Cuerpos

A mí se me escapa media sonrisa con cierta picardía y maldad porque me importa más bien una mierda lo que pueda pensar él y el resto de la humanidad.

Tener presente a la muerte no te lleva a cambiar la totalidad de tu vida, sino tu forma de vivir a través de ella.

Luchar contra el deseo es de las batallas más difíciles que el cuerpo puede librar.

Sesenta y nueve. Por un momento me imaginé a Dios comiéndose el enorme coño del universo y viceversa.

Siento que esta noche me caso con el fuego y solo espero no quemarme.

Tener presente a la muerte no te lleva a cambiar la totalidad de tu vida, sino tu forma de vivir a través de ella.

A dónde van a parar los sueños cuando ya no están.

Lo único que te pregunta la muerte es qué estás haciendo con tu vida.

Luchar contra el deseo es de las batallas más difíciles que el cuerpo puede librar.

Cuando estamos acostumbrados a perder no nos da tanto miedo el fracaso.