Tea Rooms

Un libro clásico del que no había oído hablar hasta ahora. Una autora desconocida para el gran público.

En este libro con impresiones autobiográficas, la autora narra la historia de varias mujeres empleadas en un salón de té a principios de los años 30, cada cual con su personalidad e idiosincrasia: la encargada estirada, la veterana que teme por su puesto e intenta templar los ánimos, la novata que conoce los principios del sindicalismo y se siente atraída por las ideas del marxismo, la coqueta joven pariente del dueño, …

El estilo de escritura de la autora es muy especial, por lo que me costó entrar en el libro más de lo normal y sólo por cabezonería continué. Una vez acostumbrada al estilo, y más avanzado el libro, la historia llegó a interesarme, mostrándome la vida en los años treinta desde los ojos de una trabajadora no cualificada abierta a nuevas ideas.

Para empezar tengo que reconocer que no conocía a la autora, me era totalmente ajena. No entiendo que nos enseñan en el colegio, instituto..
Al parecer en esta novela se traslada su experiencia como empleada de un salón de té y las vicisitudes vividas por la autora, retrata la sociedad de la época con especial relevancia en el papel de la mujer y que vida llevan. Se refleja la lucha por los derechos y todo lo que conlleva la lucha.
Lo único se me hizo corta y gran parte del libro es un epilogo donde se retrata la época.

Pssssa! No ha terminado de convencerme el estilo de la autora

Narrativa social de preguerra. Representante generación 27.

Libro relativamente corto -131 páginas en el lector- pero me ha costado de leer, sobre todo el principio. Tal vez sea por el lenguaje utilizado, dado que el libro ya tiene sus añitos - febrero 1933-, tal vez sea el calor, ... pero al principio, lo cogía y me dormía.
La lectura me ha resultado monótona. No ha conseguido tener ritmo hasta casi el final.

Sin embargo, hay que reconocerle que ha sabido plasmar la miseria de la sociedad y la situación de la mujer obrera en esta época tan dura y resumirla en la frase: "Diez horas, cansancio, tres pesetas".
Me ha gustado esa mirada crítica al papel reservado a la mujer en aquella época: la sumisión al marido o al amo expoliador - patrón ajeno, la necesidad de formación y educación para salir de este círculo, la crítica a la hipocresía de la sociedad, a la Iglesia y sus moralinas, ...

Por todo ello, y siendo un poco generosa, mi valoración sería la siguiente:

Valoración: 4,5/10
Lectura: agosto/2018