Este es mi segundo libro de este autor, y tengo que decir que su ritmo es vertiginoso, ya que tiene capítulos muy cortos donde siempre ocurre algo, pero para mi gusto el tema es muy duro, más que novela negra llega a ser "gore" en varios momentos, y la resolución me resultó demasiada brusca y deja algunos cabos sueltos sin explicar, sobre todo uno muy gordo en mi opinión. Aún así, si tienes estómago para leerla es una novela muy entretenida, sin tramos aburridos. Ahora bien, como pasa en "Juego de tronos", te aconsejo que no te encariñes mucho de ningún personaje...