Hijos de la calle (Sleepers)

Esta es una novela autobiográfica escrita por uno de sus protagonistas, Lorenzo Carcaterra, y que fue adaptada cinematográficamente en 1996.

Lorenzo, junto con sus amigos Michael, Tommy y John vivían en Hell's Kitchen, un conflictivo barrio neoyorquino, en los años sesenta. Eran unos adolescentes cuando a causa de una broma que se les fue de las manos fueron recluidos durante un año en el reformatorio Wilkinson. Cumplieron la condena, pero lo que allí les ocurrió jamás pudieron olvidarlo; en Wilkinson habían sido sometidos a tales vejaciones que sus vidas quedarían marcadas para siempre, pero pasados los años sucede un hecho que lo cambia todo y se presenta el momento de la venganza…

En la primera parte del libro, el autor nos hace un recorrido sobre la relación de amistad de estos cuatro amigos durante los años 60 y lo va entremezclando con anécdotas de la historia del barrio neoyorquino de Hell's Kitchen.

En la segunda parte, nos relata como fue la vida de los cuatro amigos durante el año que estuvieron en el reformatorio, los abusos a los que los sometieron los guardianes, esta parte es la más dura del libro, me ha removido mucho por dentro.

Lo que más me ha gustado de está parte ha sido cuando juegan el partido contra los guardianes junto con otros internos, ahí se marcan una pequeña victoria con terribles consecuencias para todos.

Y en la tercera parte, nos relata su venganza, me encanta esta parte como entre Michael y Shakes organizan todo para vengarse de los guardianes del reformatorio Wilkinson, el juicio me mantuvo expectante, a pesar de que ví la película primero y ya conocía el final.

Me ha gustado mucho este libro, la narrativa del autor es maravillosa y muy cuidada se lee de manera ágil a pesar de tratarse de un libro que trata un tema muy duro y de ser un libro autobiográfico.

En resumen, esta es la historia de una amistad de verdad, de las que se fortalecen con el paso del tiempo y pese a las adversidades, delas que te hacen dejar de pensar en ti mismo, y por la cual, harías cualquier cosa por conservar.

Una historia tremendamente dura, bella y real como la vida misma.