Oscura es la noche

Le habían repetido mucho en los últimos días, que la música tenía poder, y que esa fuerza crecía cada vez que tocaba un alma, de ahí que las canciones ancestrales y tradicionales fueran más poderosas, pero eso no significaba que las baladas recién nacidas careciesen de virtudes.

«Pensarán que hay algo mal contigo, en tu cabeza — le advertía —, y si eso sucede, nunca te dejarán en paz. El mundo no se porta bien con quienes no siguen las normas, ¿lo comprendes?».

¿Has visto cómo se ponen los animales cuando pasan mucho tiempo sin poder correr y jugar? Ansiosos, voraces. Una vez vino un circo a la ciudad, con osos, tigres y leones, y aunque pareciesen tranquilos y sumisos en sus jaulas, podías verla en sus ojos. La ira. Tuve la certeza de que, si los barrotes se quebraban, nos destrozarían a todos. Pero no es culpa suya, cualquiera se volvería así si lo aislasen, si lo castigasen continuamente, si no le permitiesen existir.

La música amansa las fieras