Jane Eyre (Edición Ilustrada)

Es uno de los clásicos por excelencia si hablamos de literatura gótica. Uno de esos libros que no te dejan indiferente y casi es de obligada lectura.
La historia de Jane Eyre no es solo la historia de un amor un tanto turbulento entre un hombre rico y una chica pobre, es mucho más que eso. Es la historia de una gran mujer.
Se nos narra su vida desde su más tierna infancia, en la que vive privada de muchas cosas hasta la edad adulta. Nos muestra su vida, una vida con muchos infortunios pero también con momentos de alegría.
El personaje de Jane me ha encantado, ya que se sale del estereotipo de la mujer perfecta. Jane es una mujer que ha sufrido mucho durante toda su vida. Pero que a pesar de todas las piedras que ha tenido que ir sorteando en su camino, ha sido capaz de seguir adelante. Es un personaje fuerte, una luchadora.
Una de las cosas con las que más he disfrutado ha sido con su lucha interior. Esa batalla interna que sostiene entre dejarse llevar por el corazón o ser fiel a la razón la autora ha sabido reflejarla perfectamente. Con todos esos diálogos interiores que mantiene Jane consigo misma.
La narrativa de la autora es muy descriptiva. Nos cuenta con muchísimos detalles todo lo que va sintiendo Jane a lo largo de su vida.
La narración es un tanto compleja, y en determinados momentos se puede hacer un poco densa. Pero a mí me ha parecido preciosa.
Esta es una novela adelantada a su tiempo. Con un marcado toque feminista y más teniendo en cuenta la época en la que se escribió.
En conclusión, es una lectura que recomiendo totalmente. Y más aún si disfrutas de los clásicos tanto como me ocurre a mí. Porque la historia de Jane Eyre es una historia atemporal.

Jane Eyre, huérfana desde niña, queda al cuidado de la esposa de su tío, una mujer que la desprecia y que a la mínima ocasión, se deshace de ella, dejándola en un internado para huérfanas.

Allí Jane recibirá una educación, lo que le permitirá convertirse en la institutriz de la pupila del Sr Rochester. Un honbre huraño y de humor peculiar, que poco a poco calará en el corazón de Jane.

Pero la mansión del Sr Rochester esconde muchos secretos y la vida de nuestra Jane, dará más de un giro...

Jane Eyre es uno de los clásicos que más ganas tenía de leer. A pesar de conocer su historia por las múltiples adaptaciones, he disfrutado muchísimo de cada página.

Cómo es habitual en los clásicos, me ha costado un poco adaptarme al lenguaje y el estilo al principio, pero la trama enseguida consiguió atraparme y lo he disfrutado un montón.

Además, esta bellísima edición de Alma es una delicia y leer clásicos con esta editorial, se disfruta el doble.
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Por fin he leído, o más bien devorado, la primera novela de Charlotte Brontë. La historia de Jane Eyre la conocía gracias a una adaptación teatral que vi have unos años en el Teatre Lliure, interpretada magistralmente por Ariadna Gil.

Sin embargo, y como es lógico, la lectura de la obra me ha permitido profundizar más y mejor en la historia de la protagonista y acompañarla en sus penas y glorias. No hay duda de que Jane Eyre es una gran heroína, una mujer que se hace a sí misma; rebelde, anticonformista e independiente, Jane sabe decir "no" en una época en la que no era usual que las mujeres lo hicieran.

La novela me ha enganchado mucho, sobre todo la parte de la infancia de Jane, pero La parte romántica se me ha hecho un poco pesada a ratos 😌. Sin duda para mí lo más importante de la obra es este personaje inolvidable que nos regala Charlotte, a quien no le importa pasar penurias con tal de ser justa y consecuente consigo misma y con los demás.

Jane Eyre comienza cuando de niña, tras la muerte de sus padres, tiene que ir a vivir con su tía, La señora Reed, quién se siente obligada a acogerla, pese a la incomodidad que le provoca pues, desde el principio la pequeña da signos de no ser la típica niña de la época tan callada y sumisa como sus primas, por una promesa que le hizo en su lecho de muerte a su esposo y tío directo de Jane.

Entre el carácter fuerte y rebelde de Jane y la actitud elitista y hasta malcriada de su tía y primos que no disimulan en ningún momento su disgusto por tenerla en su casa como, según dicen ellos, una más, hace que la pequeña Jane se encentre cada vez más triste hasta el punto de caer enferma y busque consuelo allá donde lo encuentra. Es a partir de aquí que la señora Reed verá la oportunidad de deshacerse de su responsabilidad mandando a su sobrina a un internado. La primera en alegrarse de este cambio será la misma Jane pues, salir de la casa de los Reed quiere decir terminar con los maltratos y los castigos injustificados y por otro lado tener la oportunidad de estudiar como sus primos pero, el internado no será como ella se lo espera....

Dirigido por el reverendo Brocklehurst con bastante mano dura serán muchas las penurias con las que se tendrán que enfrentar las niñas hasta el punto de enfermar y hasta morir cuando las azoten las fiebres tifoideas. Debido a esto, la gestión del internado cambia y la educación y el nivel de vida de las jóvenes huérfanas de Lowood mejora.

A partir de aquí damos un salto en el tiempo hasta que Jane cumple los dieciocho años, continua en Lowood donde pasó de alumna a profesora pero la rutina de una vida monótona y la ilusión por conocer más allá de los muros de Lowood la llevan hasta Thornfield Hall donde comenzará una nueva etapa en su vida como institutriz de la protegida del señor Rochester...

Unas 587 páginas divididas en 38 capítulos algunos más largos que otros y acompañados de unas magníficas ilustraciones de la mano de Holly Jolley que, si sois como yo a la que le dan pánico iniciar la lectura de un clásico (aquí alguien que lleva ¿un año? para leerse Orgullo y Prejuicio >.
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Uno de mis retos personales atemporales es leer clásicos. Reconozco que me cuesta bastante porque la mayoría suelen ser muy descriptivos y tienen un ritmo más lento de lo que a mí me gusta. Sin embargo, pienso que debo dejar a un lado mis reticencias y lanzarme con ellos porque quizás me estoy perdiendo grandes historias, son cultura universal y siempre aprendo muchas cosas de la época que me parecen muy interesantes. Con Jane Eyre no sólo he descubierto una gran historia, sino también un personaje brillante y difícil de olvidar.

Argumentalmente, se trata de una novela que nos cuenta la vida de Jane Eyre desde su más tierna infancia. Una niña que vive en un orfanato y acaba convirtiéndose en institutriz. Sin duda alguna, una historia que destaca por la personalidad de su protagonista, cómo se va enfrentando a las injusticias de su infancia y luego se hace hueco como institutriz en una casa donde encontrará el amor. Aunque su infancia es importante para conocer sus inicios, debo admitir que me ha gustado más su etapa como institutriz porque es cuando ocurren más acontecimientos interesantes y podemos disfrutar de esta mujer tan admirable y con grandes valores.

En cuanto a personajes, sin duda alguna el diamante en bruto de este clásico es su protagonista. Me han encantado su personalidad, inteligencia, rebeldía y forma de ser. Por otro lado, tenemos al señor Rochester con el que se inicia una relación que me ha mantenido muy expectante.

Narrado bajo el punto de vista de Jane Eyre, he disfrutado de su narrativa porque he conseguido empatizar con su protagonista y, sobre todo, me ha encantado las críticas sociales y el toque feminista que aporta la autora. No obstante, también debo admitir que me ha parecido un libro pausado por las descripciones y el ritmo de la historia.

La edición de Editorial Alma es un incentivo muy gratificante para aquellos que les cueste leer clásicos, ya que su formato es una auténtica gozada por la portada tan bonita, elegante encuadernación en tapa dura y punto de lectura de tela. Además, es un libro ilustrado con dibujos representativos de las escenas más relevantes y vienen a color en tonos amarillos y rojos.

En definitiva, Jane Eyre es un must read dentro de los clásicos, ya que su protagonista es una mujer, fuerte y con principios, adelantada a su tiempo. Una novela encantadora y con una historia para recordar.

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Jane Eyre es el segundo libro que leo de las hermanas Brontë, después de Cumbres Borrascosas, y el primero de Charlotte Brontë. Comencé a leerlo con muchas expectativas porque el libro de Emily me sorprendió gratamente y una vez lo he terminado, puedo decir que las ha alcanzado.

Nada más terminé Cumbres Borrascosas, ansiaba ponerme a leer esta novela y me ha sorprendido en muchos aspectos. La primera parte hace referencia a la infancia de Jane en Gateshead con su tía Reed y primos o la escuela Lowood. No me esperaba que la autora le dedicase tantas páginas a esta parte de la trama y aunque es esencial porque explica la forma de ser, el carácter y la personalidad de Jane; se me hizo muy lenta en algunos momentos. A partir de ese momento, cuando Jane se muda a Thornfield Hall, mi interés creció mucho y el ritmo aumentó.

En cuanto a los personajes, Jane Eyre es una protagonista con un carácter muy fuerte y siempre dice lo que piensa y siente de una manera magistral. Es una mujer muy adelantada para su época que busca no depender de nada ni de nadie económica y socialmente. Destaca por su sensatez, honestidad, generosidad, diligencia, etc. Sr. Rochester (del que me he enamorado) es el prototipo de (anti)héroe y algunas de las escenas que más disfruté del libro fueron en las que él participaba. Es un hombre que no destaca por su belleza, sarcástico, apasionado, impredecible... Las conversaciones que mantienen Jane y Rochester son muy frescas y están tan cargadas de amor y a veces, incluso, comicidad que las recordaré por mucho tiempo.

Un aspecto que me ha gustado mucho de la novela son los tintes paranormales también presentes, aunque con mayor intensidad, en Cumbres Borrascosas.

Charlotte Brontë tiene una forma de narrar bastante sencilla para tratarse de un clásico victoriano. Me ha gustado que esté escrito en primera persona y sea la propia Jane quien va relatando sus vivencias e impresiones. Sin embargo, lo que más destacaría del estilo narrativo es la interpelación que hace la autora al Lector para hacerme partícipe de la acción que está sucediendo, como un efecto de inmersión. Justamente, una de las citas más famosas de esta obra (no la mencionaré porque es spoiler) es un ejemplo de esto.

En definitiva, Jane Eyre es una novela pionera para su época por el papel de la mujer: no solo de la protagonista; sino de la propia escritora que llegó a utilizar un pseudónimo. Se la recomiendo a todo el mundo, especialmente a los entusiastas de los clásicos. Estoy deseando seguir leyendo más obras de Charlotte Brontë y de sus hermanas.

Arriba las señoras victorianas.

Otra joya que madre mía, ojalá ser coetánea de las hermanas Brontë para decirles que las amo, luego pienso en como estaban las cosas en la época y se me pasa.

Pero eso no quita que el libro sea una maravilla y no me extraña que lo estén reeditando porque se lo merecen, se merecen todo lo bueno del mundo aunque ya no estén en él.

Lo que más me conmueve de la novela es un mensaje que da, y es que la formación es fundamental para cualquier persona, el conocimiento nos hace libres.
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