¡En mi alma y en mi corazón estoy convencida de que hago mal!
|
¡En mi alma y en mi corazón estoy convencida de que hago mal!
|
Amo el suelo que pisa, el aire que respira, todo lo que toca, cada palabra que dice. Amo su aspecto, sus actos, y a él total y completamente.
|
Una persona que no ha hecho la mitad de su trabajo diario a las diez corre el riesgo de dejar la otra mitad sin hacer..
|
Solo Dios castiga a los malos, nosotros debemos aprender a perdonar.
|
Desea y aprende a cambiar los demonios por ángeles inocentes
|
Se interesa usted por mi salud, estoy mejor; pero mientras permanezca privado de toda esperanza y condenado a la soledad entre personas que no me tienen afecto y nunca me han querido, ¿cómo puedo estar alegre y sano?
|
¡Quisiera estar al aire libre! ¡Quisiera volver a ser niña, medio salvaje, inconsciente y libre; riéndome de las injurias y no enloqueciéndome por ellas! ¿Por qué estoy tan cambiada? ¿Por qué mi sangre se precipita tumultuosamente en un infierno por unas cuantas palabras?
|
-Permanece conmigo siempre, toma cualquier forma, haz que enloquezca, pero no me dejes solo en este abismo donde no puedo encontrarte. ¡Oh, Dios mío, es inconcebible! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!
|
¡Catherine Earnshaw, ojalá no encuentres descanso mientras yo siga con vida! Dijiste que yo te había matado, ¡pues entonces persígueme! Las víctimas persiguen a sus asesinos. Yo creo que hay fantasmas que vagan por el mundo, lo sé. Quédate siempre conmigo. Lo que no puedes hacer es dejarme solo en este abismo donde no soy capaz de encontrarte. ¡Oh, Dios mío, es inconcebible! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!"
|
Se aplicaba, pues, a remediar el mal. Mientras yo planchaba vacía cualquier cosa, Kathy solía leer en voz alta, algún libro interesante. Si Harenton estaba presente, acostumbraba interrumpir la lectura en los pasajes de más emoción. Luego déjame el libro allí mismo, pero él se mantenía terco como una mula, y no picaba el anzuelo.
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises