Sea cual fuere la sustancia de que están hechas las almas, la suya y la mía son idénticas,...
|
Sea cual fuere la sustancia de que están hechas las almas, la suya y la mía son idénticas,...
|
Rara vez dejo de ser feliz cuando velo en una cámara mortuoria [...] Veo un reposo que no pueden romper ni la tierra ni el infierno, y siento una seguridad del más allá sin fin y sin sombras, de la Eternidad en que han entrado, donde no tiene límites la duración de la vida, ni la comprensión del amor, ni la plenitud de la alegría.
|
No comprendo que sea tan codicioso cuando se está tan solo en la vida
|
El ser humano es tornadizo como una veleta
|
La muestra de hoy me ha quitado las ganas de buscar amigos, ni en el campo ni en la ciudad. Un hombre sensato debe tener bastante compañía consigo mismo
|
El que no ha hecho a las diez la mitad de su trabajo del día, se arriesga a dejar sin hacer la otra mitad.
|
El tirano oprime a sus esclavos y ellos nunca se revuelven contra él, lo que hacen es machacar a los que tienen debajo.
|
¡Que malvado parece sonriendo a la muerte!
|
Te aseguro que yo casi he alcanzado el cielo y que el de los demás ni tiene ningún valor para mi ni un suspiro para el
|
En cuanto a arrepentirme de mis injusticias, no he cometido ninguna y no me arrepiento de nada.
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises