No me preguntes por qué, pero hasta lo malo sonaba bien; mientras que lo bueno sonaba genial. Lo que siempre nos había parecido maravilloso era ahora soberbio hasta el punto de enloquecernos.
|
No me preguntes por qué, pero hasta lo malo sonaba bien; mientras que lo bueno sonaba genial. Lo que siempre nos había parecido maravilloso era ahora soberbio hasta el punto de enloquecernos.
|
¿En qué año se publicó?