Candela vivía en el pueblo con sus padres y su hermana. Sus padres tenían un futuro para ella, pero Candela no desea casarse y vivir en el pueblo, ella tenía sueños diferentes que tienen que ver con diseñar vestidos. La relación con sus padres no es muy buena. Alex vivía con sus padres, pertenecen a la alta sociedad de Madrid, personas con prestigio. Alex tenía que seguir el camino de su padre o eso era lo que le decían, pero para él su sueño era la música, cuando toca el violín se siente libre. Ambos deciden poner final a esas vidas que otros querían para ellos y se conocen en Madrid y el amor surge entre ellos, un amor que no lo tendrá nada fácil. Algo los separará. La historia está ambientada entre finales de los cincuenta y principio de los sesenta. La historia comienza en Madrid, pero tendremos momentos en un pueblo de Granada, Nueva York y muchas ciudades que viajaremos con Alex. Cuando Candela ve que lo que sus padres han preparado para ella se aproxima y decide huir, se marcha a Nueva York, un país nuevo, donde no conoce a nadie y ni siquiera el idioma, pero encontrará una mano amiga que esta le abrirá un mundo donde poder alcanzar sus sueños. Alex decide luchar por sus sueños, aunque le pese a alguien cercano a él, se lanza a algo que le proponen y termina siendo todo un éxito. Tanto que termina recorriendo el mundo dando concierto solista. Es cierto que me han faltado más escenas de ellos dos juntos, sobre todo al principio para ver ese amor y al final, cuando todo tiene un final o el principio de algo. Diseñando melodías es una historia que habla de superación, de luchar por tus sueños y que uno puede encontrar su camino si lucha por aquello que ama. Si el amor es verdadero siempre habrá otra oportunidad de que los caminos se vuelvan a cruzar. + Leer más |
Charlamos con Sheryl Bowman sobre sus novelas y mucho más.
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