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384 páginas
Editorial: Amazon Publishing (30/09/2011)

Calificación promedio : 4/5 (sobre 1 calificaciones)
Resumen:
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Críticas, Reseñas y Opiniones (1) Añadir una crítica
AGamarra
 13 January 2019
"¡Qué tristes pensamientos debíamos tener ante semejante espectáculo! Pero estábamos en el punto en el que las cosas más trágicas nos eran indiferentes, porque nos decíamos con sangre fría y sin emoción que, pronto, comeríamos los cadáveres de los hombres muertos, ya que en pocos días no habrían caballos para alimentarse!

"Las memorias del Sargento Bourgogne" nos cuenta las experiencias de un sargento de granaderos de la Guardia Imperial de Napoleón Bonaparte sobre todo de sus vivencias en la terrible campaña de Rusia de 1812.
Me fue un poco difícil de leer sobre todo por su gran extensión, el estilo es relativamente pobre, se nota las limitaciones de las descripciones, pero las vivencias que relata el autor superan grandemente cualquier falencia de estilo o pasaje aburrido (que son pocos en realidad), por ello mi calificación tan alta.
La campaña de Rusia supuso como dijo Napoleón uno de las pruebas más grandes a los que el ser humano pudo haberse expuesto. Bourgogne fue un sobreviviente a esta tragedia que supuso el fin del Gran Ejército Napoleónico, sobre todo por la gran cantidad de muertos (más de 300 000 seguro) y muchos de ellos no en batalla sino en las condiciones climáticas y de hambre que pasaron los soldados.
Aquí uno puede ver el resultado de la desmoralización de un ejército y cómo ésta puede tumbar hasta al ejército más poderoso del mundo. Las condiciones climáticas a los que estuvieron expuestos los franceses en la retirada fueron terribles pero la desmoralización del ejército fue un golpe del cual tampoco se pudo recuperar.
El hambre, el frío terrible que hacía perder dedos, nariz diferentes partes del cuerpo a los soldados por la necrosis de los mismos, el estado de abatimiento, el sueño que los hacía dormir para siempre al estar en la intemperie, el dejar de comer días y a veces semanas, todo ello fue retratado con pinturas increíbles. Los soldados en la retirada iban detrás de la caballería a la espera que los caballos mueran de frío o de hambre al no haber pasto pues todo era hielo y nieve en la ancha Rusia. Los soldados comían a los caballos inmediatamente, se mataban entre ellos a veces, guardaban la sangre de caballos en adoquines pues éstas se congelaban y los soldados llevaban su sangre helada de munición, muchos comían sólo eso durante días de días y para tomar esperaban a que la nieve se derrita pues no había nada más que probar. La cobardía, la traición amenazó el ejército, un episodio dantesco en el cual unos soldados aristócratas fueron encerrados por cosacos y los demás franceses los dejaron a su suerte, todos ellos fueron quemados y muchos incluso lo celebraban pues decía habían sido de los más soberbios. En resumen un estado de degradación del ejército que pocas veces pasó la Grand Armée. Bourgogne pasó esto y mucho más, rodó incontables veces en precipicios, se desmayó incontables veces, fue presa de fiebres voraces, pero aún así pudo contar su historia. Algunos se volvieron locos de la forma más terrible y verlos era un suplicio. Con el avance de la desgracia los franceses que no podían caminar o estaban heridos eran dejados sin contemplación para que los cosacos los asesinen o los hagan esclavos. Era ya común ver como un espectáculo a un grupo de camaradas defenderse contra los cosacos que venían seguros de su victoria pues eran soldados que parecía que ni vivir querían por su estado tan lamentable.
Pero al lado de esta miseria Bourgogne también retrata la humanidad de muchos, la valentía de otros, habían soldados que en su sacrificio antes de morir trataban de eliminar la mayor cantidad de rusos, un granadero al matar casualmente un compatriota se lanzó a los rusos para hacerse matar, pudo con más de ocho y volvió sin haberse muerto. O cómo olvidar al dragón Melet que con su caballo luchó todas las batallas del imperio Francés desde 1808 y que en la campaña de 1812 cuidaba de él incluso con el riesgo de su propia vida, iba al campo ruso para poder adquirir follaje para su caballo y en cada incursión siempre mataba a uno o dos rusos. O la defensa desesperada de la Guardia Imperial contra un ejército ruso en plena retirada.
Con este relato he comprendido varias cosas que ya conocía pero que relatadas en casos particulares son más ilustrativas. Realmente el invierno ruso hizo que muchos soldados mueran sin pelear, las pérdidas fueron enormes, era de lo más cotidiano que mueran cada día centenares de frío, sepultados por algún aluvión o de inanición. Ésa fue la verdadera debilidad del ejército napoleónico en aquella fatídica campaña.
Aparte de los eventos militares hay un sinfín de detalles que sin duda hacen que valga la pena leer todas estas memorias, las actitudes de los judíos, interesada siempre según cuenta el sargento, vendiendo o comprando cualquier cosa a los soldados, los campesinos de las inmedicaciones y sus cuidados y admiración por los soldados de la guardia; pero también a los héroes legendarios de aquel ejército, el valor del mariscal Ney y sus soldados en la peor de las horas cubriendo la retirada del ejército francés, el cuidado del rey Murat incluso con los propios rusos, la impasibilidad de Napoleón durante la campaña, la valentía del virrey Eugene, y así muchos de los más conocidos militares de aquella época pasan como una sombra en todo este fantástico relato.
Una experiencia muy buena y espero leer más memorias de esta época.

"Cuando llegó el rey Murat lo vimos realizar por su propio cirujano la amputación de dos piernas a dos cañoneros de la guardia imperial rusa. Cuando la operación terminó les dio a cada uno un vaso de vino"
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AGamarraAGamarra13 January 2019
¡Qué tristes pensamientos debíamos tener ante semejante espectáculo! Pero estábamos en el punto en el que las cosas más trágicas nos eran indiferentes, porque nos decíamos con sangre fría y sin emoción que, pronto, comeríamos los cadáveres de los hombres muertos, ya que en pocos días no habrían caballos para alimentarse!
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