Maria Botchkareva es una figura marcada por la tragedia, padre, exmilitar, alcoholico y maltratador. Un marido tambien maltratador al que abandonó, luego un jefe que resultó ser un proxeneta, un segundo marido que por ladrón fue deportado a Siberia y al que también dejó cuando cayó en el alcoholismo. La vida de Maria Botchkareva, creadora de los batallones femeninos rusos durante la I Guerra Mundial, estuvo presidida por la violencia de principio a fin, hasta su muerte en 1920. Según relata en sus memorias ‘El batallón de mujeres de la muerte', sus dos matrimonios fueron de una gran brutalidad, hasta el punto de empujarla al intento de suicidio en varias ocasiones. Hasta que se incorporó a filas donde se hizo muy popular. La llamaban Yashka apodada tambien como la Juana de Arco rusa, y fue la primera mujer en incorporarse a filas durante la I Guerra Mundial, con un permiso especial del Zar y crear, con otro permiso de Kerenski, tras el derrocamiento de la monarquía, el primer batallón femenino de la muerte. María Bochkariova tenía el reto de demostrar que aquel grupo de mujeres a las que debía de entrenar y preparar para la guerra era tan válido o más que cualquier otro batallón compuesto por hombres. Sabía que no se lo pondrían fácil y ya estaba acostumbrada a encontrar mil y un problemas, pues su vida no había sido ningún camino de rosas. En aquel momento contaba con 28 años de edad. Su vida es un documento de la vida social de Rusia a caballo entre dos siglos, de las penurias de la mujer en aquel contexto, una historia militar con anécdotas y detalles de figuras relevantes, y un caso excepcional de irrupción de la mujer en áreas, como el ejército, en donde su presencia estaba vedada. + Leer más |