El narrador de este texto es un Woody Allen sin gracia o con esa gracia especialísima que emana de una narración atropellada, caótica, repetitiva, neurótica, circular hasta la náusea. Solo le falta el tartamudeo, pero eso quizás hubiera sido pasarse. La anécdota del texto (absolutamente brutal) se circunscribe a las diez últimas páginas del libro, todo lo demás es prácticamente un retrato del narrador a través de su monólogo. Una escritura que, al igual que me pasó con El malogrado, hipnotiza a pesar de ser, o posiblemente por ser, exagerada, repulsiva, cansina, pero también por ser conmovedora de tan sincera, primitivamente provocativa, un grito tan furibundo contra todo y todos, pero sobre todo contra sí mismo, que emociona leerle. Bernhard, como sus personajes, es de ese tipo de seres que, sin poder resignarse, piden a la vida lo que la vida no les puede dar, que reclaman y reclaman sin obtener, claro está, respuesta alguna, un tipo herido, sufriente, que se desespera y que, al igual que el narrador de este libro, escribe “Sí” para no tener que decir “Sí”. Tras esta segunda lectura, Bernhard entra con muchísima fuerza en mi lista de escritores ultrapreferidos, aunque soy consciente de que cada lectura solo será un capítulo más a añadir a su único libro. “Por inútil que sea, y por temible y desesperado que sea, hay que probar siempre de nuevo cuando tenemos un tema que nos aflige siempre y siempre con la mayor obstinación y no nos deja en paz. Aun sabiendo que nada es seguro y que nada es completo, debemos, aun en medio de la mayor inseguridad y de las mayores dudas, comenzar y perseguir lo que nos hemos propuesto, si siempre renunciamos antes de haber empezado, caemos en definitiva en la desesperación y en definitiva y finalmente no salimos ya de esa desesperación y estamos perdidos” + Leer más |
El ciclo de encuentros El pecado de leer llega a su cuarta edición con la propuesta de explorar a través de la lectura muchas de las circunstancias, situaciones o sustancias que hacen que nuestra mente se desordene. Los estados alterados, realidades alternativas, percepciones desmesuradas —en ocasiones entendidas como estados de locura—, nos muestran una realidad otra en la que nosotros somos otros también. Novelistas, poetas, ensayistas y periodistas, todos ellos lectores, compartirán con nosotros sus lecturas del catálogo de El libro de bolsillo de Alianza Editorial y nos contarán cuál es el estado alterado que encuentran en los libros. Porque hay otros mundos, y están todos en este.
5 ciudades, 4 estados alterados,
45 libros y un secreto
Pánico, euforia, alucinación y enamoramiento.
En cada encuentro, dos invitados y un moderador hablarán sobre uno de los estados alterados a través de los libros de bolsillo de Alianza Editorial.
Comisaria del ciclo:
Giselle Etcheverry Walker
Pánico
Martes 27 febrero 2024
19.00 h
Librería Gil
Calle Hernán Cortés, 23
39003, Santander
Invitados:
Rafael Manrique, psiquiatra y ensayista, hablará sobre: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R.L. Stevenso y Maestros antiguos, de Thomas Bernhard
Cristina Sánchez-Andrade, escritora, hablará sobre: El dolor, de Marguerite Duras y Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales
Introduce y modera: Guillermo Balbona, crítico de cine y poeta
Otros títulos sobre el pánico:
El caso de Charles Dexter Ward, de H.P. Lovecraft
Cuentos 1, de E. A. Poe
La isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells
Cuentos negros, de Ambrose Bierce
El guardavía y otros cuentos de miedo,de Charles Dickens
Drácula, de Bram Stoker