Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo |
Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo |
un recuerdo sólidamente fundado fatalmente acaba si no se le renueva es decir es tan frágil que dura para siempre |
hay diez centímetros de silencio entre tus manos y mis manos una frontera de palabras no dichas entre tus labios y mis labios y algo que brilla así de triste entre tus ojos y mis ojos |
después de la alegría viene la soledad después de la plenitud viene la soledad después del amor viene la soledad |
y de pronto el sintió que sin ella sus brazos estaban tan vacíos que sin ella sus ojos no tenían que mirar que sin ella su cuerpode ningún modo era la otra copa del brindis |
sé que voy a quererte sin preguntas sé que vas a quererme sin respuestas |
tengo urgencia de oirte alegría de oírte buena suerte de oirte y temores de oirte |
Tengo miedo de verte necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte |
mi táctica es Quedarme en tu recuerdo no sé cómo Ni sé Con qué pretexto Pero quedarme en vos |
Mi táctica es mirarte Aprender cómo sos quererte como sos |
“La beso, a ella la beso, y no soy hipócrita. La beso como podría morderla, y a veces la muerdo, o comérmela y masticarla y digerirla. Porque hay una desesperada necesidad, casi diría una obligación, de marcar al otro, a la otra, aunque sea con los dientes, y aunque alguno de estos sea postizo. Dejar una marca propia es cosa de vida o muerte, o de muerte solamente, porque la intención subterránea es pasar la muerte, es seguir existiendo después del fin. Y a esos efectos tanto sirve la existencia de un hijo como la de una cicatriz. Después de todo, también el hijo es una cicatriz. Buena definición para proponer a la Academia. Hijo: cicatriz de amor.”