Las Cholitas de Bolivia

Claudia Bellante, periodista freelance, ha pasado varios años recorriendo Latinoamérica, especialmente países como Colombia, Perú, Bolivia y Brasil, documentándose de ese modo para proyectos futuros. Ha escrito sobre las minas de esmeralda, los suburbios carioca, las indígenas aimaras y la cocina tradicional, entre otras.

En la colección titulada "Latido con Alas", Claudia, junto con diferentes ilustradores, ha tomado dichas referencias de estudio y las ha adaptado a un público infantil/juvenil con el firme objetivo de dar a conocer una realidad vigente en otros países invitando, de este modo, a comprender el mundo desde otras perspectivas, derrotar prejuicios y centrar la atención en una parte de la historia olvidada.

El nombre de la colección no es baladí, ya que tiene mucho sentido con el contenido que se desarrolla en sus cuatro volúmenes publicados hasta el momento, pues está dedicado a la teoría del "Efecto mariposa" en el que el solo un movimiento de las alas de este insecto puede cambiar el mundo.

La historia, ambientada en El Alto, Bolivia, se centra en la vida de Wara y Noelia, dos amigas de origen indígena cuyo hobby es la lucha.

Desde un primer momento, la autora contextualiza no solo la ambientación y la situación social de la ciudad, sino también el tipo de cultura y sus raíces con el único fin de dar explicación y acercar la tradición a los lectores para que lleguen a comprender mejor la historia.

El estilo en el que está narrado no es el de un cuento al uso, sino más bien se centra en enfocar la atención en los momentos clave y las situaciones más cercanas, o lo que es lo mismo, trata de dar una perspectiva global poniendo su punto de mira en la vida de estas dos niñas detallando así los aspectos que más interesa.

Una de las características del texto es su ausencia de diálogos y la concisión y exactitud de las palabras empleadas. Este tipo de escritura se vuelve accesible y directa, ya que consigue expresar con claridad las emociones de las protagonistas, así como sus vivencias.

A través de esta historia veraz, aunque los nombres han sido modificados para mantener la identidad oculta de las menores, la autora trata de desmontar el prejuicio de categorizar ciertos deportes como femeninos o masculinos, en este caso la lucha libre, y acercar al lector a la cultura aimara, su vestimenta y su estilo de vida humilde y trabajadora vinculada a los indígenas primigenios. de este modo se refleja su carácter a través de las cholitas luchadoras.

Además de estos incuestionables aportes de diversidad cultural, el lector puede sacar conclusiones más cercanas como el deporte competitivo llevado de forma correcta y sano o los diversos mensajes lanzados de superación, ruptura de estereotipos, orgullo cultural, valentía y autosuperación.

Las ilustraciones que acompañan al texto, obra original de Anna Carbone, reflejan con optimismo la alegría y el colorido que reina en las calles de la ciudad boliviana. Cada detalle desprende ese toque multicultural y folclórico que encierra la obra.

Sin duda alguna "Las cholitas de Bolivia" es un libro muy didáctico, entretenido y repleto de diversidad cultural que da a conocer a los pequeños lectores la realidad de otros niños permitiéndoles abrir sus mentes y ser más críticos y empáticos con aquellos que son diferentes.

La historia de "Las cholitas de Bolivia" es perfecta para pequeños lectores. En ella conoceremos a Noelia y Wara, dos niñas orgullosas de sus orígenes indígenas, que compaginan el colegio con su gran pasión, la lucha libre. A través de las preciosas y coloridas ilustraciones que acompañan al texto, conocemos la ciudad de El Alto, donde se desarrolla la historia, y también parte de sus tradiciones y de su cultura.
Es una historia preciosa que habla de la importancia de sentirse orgullosos de nuestros orígenes y de luchar por nuestros sueños.

Una historia muy bonita, con una gran moraleja que nos lleva a las calles de un pequeño pueblo de Bolivia y nos muestra el día a día de dos chicas que luchan por sus sueños. En este caso el de ser luchadoras, lo cual no está muy bien visto por todo el mundo, ya que dicen que es cosa de niños...
Las ilustraciones son preciosas y nos hacen imaginarnos sus ropas y su vida diaria.
Lo recomiendo mucho para toda clase de lectores

Se trata de un pequeño cuento ilustrado en el que nos acercamos a la cultura tradicional boliviana de la mano de nuestras protagonistas, Noelia y Wara.

Ellas compaginan sus estudios con la lucha, subiéndose al ring los fines de semana ataviadas con sus mejores trajes tradicionales bolivianos.

Me parece muy importante que este libro muestre a niños y no tan niños la importancia de la tradición popular del país, en este caso, Bolivia. En ocasiones, se entrelaza erróneamente a la tradición con el atraso, lo que fomenta la burla y el rechazo.

Contrariamente, se trata de una señal de identidad, de distinción y de orgullo de las propias raíces de su pueblo. Y esta enseñanza es la que desprende este pequeño cuento. A pesar de su juventud, Noelia y Wara se sienten orgullosas de quienes son, y muestran que la tradición de las cholitas es perfectamente compatible con cosas tan modernas como la lucha.

Toda esta enseñanza viene acompañada de unas bonitas ilustraciones que dotan a este cuento de mayor belleza si cabe.

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