Una historia muy bonita, con una gran moraleja que nos lleva a las calles de un pequeño pueblo de Bolivia y nos muestra el día a día de dos chicas que luchan por sus sueños. En este caso el de ser luchadoras, lo cual no está muy bien visto por todo el mundo, ya que dicen que es cosa de niños... Las ilustraciones son preciosas y nos hacen imaginarnos sus ropas y su vida diaria. Lo recomiendo mucho para toda clase de lectores |