![]() |
Este es un libro que escribe Amets con las palabras de Ibrahima, un chico que abandona Guinea Conakri a la búsqueda de su hermano pequeño. He intentado reseguir el viaje de Ibrahima documentando sus movimientos con el Google Maps, mirando fotos, calculando kilómetros, pero es imposible que desde mi cómoda posición pueda llegar a sentir como se sintió él en todo su periplo. Ibrahima es uno de tantos migrantes que arriesgan su vida al todo o nada y de la misma manera que muchos de los lugares que atravesó no salen ni en los mapas, nosotros los olvidamos, no les vemos, no queremos verlos, les hacemos invisibles. Son un número en las noticias, pero detrás de cada uno de ellos hay una historia de superación. Hermanito está escrito con un estilo sencillo, sin adornos y directo, intentando respetar la historia contada por Ibrahima. Amets la transcribe fielmente, ya que antes de ser buen escritor, ha sido buen escuchador. Es empático, escucha más allá de las palabras y conecta con Ibrahima. Y en su particular estilo desaparece de la escena narrativa para dar voz a Ibrahima y que no se pierda su historia. Es un libro muy oral, a ratos lo he leído en voz alta. He sentido como si Ibrahima estuviera a mi lado hablando. Es real y doloroso, pero bello, poético y tierno a pesar de todo. A través de las anécdotas que explica puedes hacerte una idea de cómo es Ibrahima. Tiene un ancho corazón y un largo camino que recorrer para encontrar a su hermanito. Cruza demasiadas fronteras, no solo físicas: las mafias, el desierto, el mar, con algunos amigos y muchos mercaderes de vidas. Ibrahima explica en el libro: “cuando digo "conciencia", quiero decir la historia de cada uno. Los sueños y las culpas, todo revuelto. Eso es lo que cada uno lleva en silencio, en su propio bosque." Yo me preguntó: ¿Qué se esconde en nuestro "bosque"? ¿Qué historia individual y colectiva estamos escribiendo cuando permitimos atrocidades así? Es inconcebible que todavía siga activo el comercio de esclavos. Son inhumanas las torturas, los asesinatos y los abusos a los derechos humanos. ¿En qué mundo vivimos? ¿Cómo podemos aceptar que pase esto? y lo peor ¿cómo nos hemos acostumbrado a que pase todo esto, sin inmutarnos, viéndolo como algo normal? Ya sé que por mucho que intente imaginármelo, nunca podré caminar ni un kilómetro en los zapatos de Ibrahima ni de todos los demás que perdieron la vida por el camino. Ibrahima atravesó desiertos y mares en busca de su hermano. Tres años de periplo y ¿yo no seré capaz de cruzar los prejuicios, las etiquetas y las generalizaciones? En estas 150 páginas está escrita una parte de la historia de Ibrahima y de nuestra historia como sociedad, una sociedad civilizada que da más importancia a los papeles que a las personas, a las fronteras que a las vidas. ¿Hasta cuando podremos acallar nuestra conciencia ? Yaarama buy, Ibrahima. Eskerrik asko, Amets. + Leer más |