La habitación de Naomi

Empecé muy bien, de hecho, la primera parte del libro me gustó mucho, pero no sé si el ritmo del libro fue bajando o si fue la narrativa o es que a mi misma la historia empezó a gustarme menos, pero lo cierto es que en cierto punto empezó a costarme mucho trabajo continuar.
Toda la historia es buena, sin embargo, hay algunas cosas que para mi gusto se salen completamente de la racionalidad, nunca me queda claro porque los protagonistas no salen de su casa después de todo lo que está sucediendo y para ser honesta el final es terrible.
Tiene ese punto de suspense por supuesto, algo que se debe tener siempre en este tipo de libros y la estilo narrativo me gustó, sin embargo, como dije hay cosas de la historia que no me encajan y en serio, ese final me dejo fría, no se si sería necesario llegar a tanto, como autor me refiero, por supuesto el escritor tiene todo el derecho del mundo de explotar su imaginación todo lo que quiera, pero como lectora que soy, pues si, fue bastante desagradable de leer pero ¿qué necesidad?, en serio, además la historia tiene algunas incongruencias para mí, pero son cosas muy pequeñas que en realidad no son tan importantes.

Hace veinte años un suceso terrible tuvo lugar en una casa de Inglaterra. El protagonista ahora tiene cincuenta años y un sueño recurrente que vuelve tras encontrar unas fotografías de aquellos tiempos. Cuando el protagonista tenía treinta años en la Navidad de 1070, el mundo estaba lleno de oportunidades: “Hacíamos muchos planes, éramos los arquitectos de nuestras propias vidas”, pero esa idea fue descartada “Ya no tengo tales presunciones en la vida, mis expectativas son totalmente distintas. Y desde hace años no dejo que nadie me fotografíe”.

El protagonista, Charles, es un profesor universitario anglicano convertido al catolicismo cuyo acercamiento a la religión tiene como motivo principal el miedo. Los primeros indicios de que sucede algo extraño en la casa son mencionados por Naomi, la hija del protagonista . Ella dice que tiene dos amigas Victoria y Caroline, que viven en su casa y que sus padres no pueden ver. Ruidos y sucesos extraños llaman la atención  de Charles.

EL padre pierde de vista a su hija durante unas compras y ella desaparece, su vida parece derrumbarse:  “Tengo cincuenta años y una vida por delante, alumnos a los que enseñar, libros por escribir. Pero morí hace veinte años, entre los tañidos de la campana de una iglesia”. La aparición de la niña sin vida es el comienzo de la caída para él y su esposa.

Unas fotos tomadas por fotógrafo de un periódico terminan por convencerlo y adentrarlo en ese mundo paralelo que intuye pero que no puede comprender. La voz de su hija y de otras niñas, las apariciones de un antiguo habitante de esa casa que era médico y su esposa, la repentina y trágica muerte del detective y, posteriormente, del propio fotógrafo son eslabones de una cadena de sucesos que Charles está dispuesto a desentrañar. Lo que descubre es una historia antigua de amor, traición, tortura y muerte escondida en su propio desván.

La primera parte de la historia es bastante aburrida. Reconozco que es necesaria para asentar las bases de lo que sigue. Me gustó más la segunda parte. Está muy bien lograda la superposición del mundo actual con el mundo victoriano a través de las fotografías, las apariciones. Él lector puede sentir la tensión latente y el clímax de terror.

 

Esta novela comienza con la desaparición y muerte de una hija, Naomí, la peor pesadilla para unos padres. Y entonces en su casa empiezan a ocurrir, fenómenos extraños, ruidos en el desván,...
Con la ayuda de un periodista, Lewis, Charles comienza a investigar la historia de su casa....

Me ha gustado mucho esta novela, una novela llena de suspense que me ha mantenido inmersa en la historia de principio a fin, si que es verdad, que llegando al final, hay algunas escenas fuertes que no son para gente sensible, y sobre todo, me ha encantado el final.

Desde el inicio y mas allá de la mitad me mantuvo enganchada, pero en la última parte el final se torna no de terror sino desagradable por ocasiones, quizás ese era el propósito que perseguía el autor, pero me decepcionó igualmente.

Es quizás la pesadilla de todo padre, que el hijo amado desaparezca dejando un vacío imposible de llenar a pesar de los años y en esta ocasión el autor se valió de este recurso para crear un ambiente sombrío y angustiante que va desestabilizando emocionalmente a los protagonistas, quienes quieren creer o tienen la esperanza que Naomi aún está presente en sus vidas, así sea en otro plano... pero lo está realmente? o todo es fruto de una mente enferma en cuyos sentidos no puede fiarse completamente?

Ambientada en Cambridge. Tras la muerte de su hija Naomi comienzan a ocurrir fenómenos sobrenaturales a su alrededor.
Fotos en las que aparecen dos extrañas niñas, sonidos de pasos en el desván y más asesinatos.
Llevan a Charles el protagonista a investigar el pasado de su casa.

"Es como si la habitación se desplazase a través del tiempo y la cámara fotografiara exactamente esas distintas épocas."

"—Subir al desván —anunció, finalmente—. Ahí está el alma de este asunto , ésa es su morada. Averiguar lo que es. Y poner fin a todo esto."