Adultos

Creo que no me equivocaré demasiado si digo que todos tenemos inseguridades y aspectos de nuestra vida que, al compararlos con las de los demás, nos hacen sentir incompletos, insatisfechos o insignificantes. ¿Te imaginas pasar un fin de semana encerrada en una cabaña rodeada de todo lo que no eres y no tienes? Pues básicamente esto es lo que le pasa a Ida, protagonista de ‘Adultos'.
 
Ida es una arquitecta de éxito, tiene 40 años y está soltera. Por el cumpleaños de su madre, va a reunirse con su familia en una cabaña que para ella es el último refugio de los buenos recuerdos de su infancia. Allí se encontrará con su hermana y su marido, y la hija de este. También, con su madre y su pareja.
 
Aunque la cabaña es tan suya como de su hermana, Ida se siente desplazada y olvidada. ¿Han empezado a hacer reformas sin consultarla? ¿Tiene que ir al peor dormitorio solo por estar soltera? ¿Será hora de ser madre? Pero… ¿quiere serlo?
 
Una novela con una trama sencilla pero llena de geniales contraposiciones y que trata temas fundamentales y nada superficiales de la vida actual y da una visión nada idílica y muy realista de las relaciones (entre hermanas, maternofiliales, matrimoniales…). Cruda, sin pelos en la lengua, con toques irónicos y cargada de una tensión pasiva digna de las peores reuniones familiares que os puedan venir a la cabeza.
 
Los personajes encarnan diferentes estereotipos (fácilmente reconocibles en personas de tu entorno, seguro) pero trabajados lo suficiente para sentirlos de carne y hueso. Y que muestra de forma brillante como los adultos, bajo determinadas circunstancias, dejamos atrás cualquier rastro de madurez y actuamos por instinto, sacando, no pocas veces, lo peor de nosotros.
 
Creo que puede ser una opinión controvertida, pero yo amo a Ida. Con el paso de las páginas pasa de “heroína a villana” a ojos del lector, un personaje imperfecto, como somos la mayoría de nosotros, a quien vemos tomar malísimas decisiones fruto de la envidia, los celos y la competitividad. Muestra como algunos de los problemas de nuestro presente, tienen origen en nuestra infancia o juventud y también, cómo las imposiciones sociales, determinan nuestra mirada, haciéndonos ver todo lo que no tenemos y olvidando nuestro éxito. El césped siempre es más verde en el jardín de al lado, dicen.
 
‘Adultos' me ha encantado, me quedo con lo bien que transmite la sensación de angustia e insatisfacción cuando sientes que no encuentras tu lugar. La soledad de quien se siente desconectado de su familia. La rabia de quien siente celos. La pena cuando se nos cierra una puerta. La individualidad e hipocresía de una sociedad donde cada cual mira solo por lo suyo.

Una novela magnífica de sólo 160 páginas, no se necesita más para dejarte la cabeza pensando. Una novela de esas que dejan poso, de esas que das vuelta, de esas que recomiendas una y otra vez, de esas que leerás en grupo y mandarás audios. Una novela de personas corrientes, de problemas cotidianos que escucho a diario, una novela que cuenta conflictos mal resueltos.
 
Es de esas novelas que te dejan resaca literarita, que das vueltas a cientos de ideas y reflexiones, situaciones y decisiones que ves y reconoces de ti misma y de amigas.
                Podríamos hablar de tantos temas, porque, con sus cientos sesenta páginas justas, ni una más ni una menos, hay muchos temas que se tratan, situaciones que nos llevan a pensar lo importantes que son los acontecimientos de la infancia en nuestra vida adulta, los silencios mantenidos.
                El mito del reloj biológico, «de pronto comprendí que no me quedaba más remedio que hacerlo». Mujeres con carrera de éxito, pero sin hijos son etiquetadas con el síndrome del útero marchito, un síndrome inexistente, mujeres presionadas por no tener hijos que al final valoran su vida por las carencias y no los logros que le dieron felicidad. Pero la pregunta es ¿por qué Ida quiere hijos? ¿Realmente le gustan los niños? ¿O compite con su hermana por ciertas atenciones?
Hay una frase «daba la impresión de no necesitar a nadie», ¿verdaderamente a Ida le pesa no tener hijos o la soledad? ¿La maternidad solitaria es la solución para ella?
 
«La soledad es un círculo que no deja de crecer a no ser que aparezca un novio».
 
                Y vas entrando en la historia y vas cogiendo frases de aquí y de allá y te haces un cuadro de esta singular relación en triangulo, la madre y sus dos hijas, Ida y Marthe. La rivalidad de dos hermanas que compiten por el amor de una madre y el respeto de esta. Sí, la competición entre hermanos del mismo sexo es mayor, hay más intereses en común, como veremos. ¿Qué quiere Ida en realidad? ¿Fastidiar o lo que tiene Marthe?
 
«¿Esperan que me acueste con mis firmes principios y me aferre a mí misma al respeto que me tengo?».
 
                Y en este tipo de novelas cualquier detalle cuenta, no hay frases escritas al azar, todo se interpreta y da una visión amplia del conjunto. Ida nos dice: «tengo que dejar de salir con hombres que viven en pareja». ¿Miedo a comprometerse? ¿Quieren aquello que saben que no es suyo, cierto dominio? ¿O le gusta sufrir de alguna forma al saber que siempre será la otra? ¿No hay en la pregunta anterior cierta proyección infantil? Muchos expertos aseguran que la tendencia a salir con hombres que ya tienen pareja es un trauma infantil, abandono afectivo por parte de un progenitor o los dos. Se desarrolla inseguridad y una autoestima pobre. Y hay una escena narrada por Ida que nos señala la razón, ese discurso malogrado en el colegio.
                Podríamos seguir hablando del banco de óvulos, de decir la verdad sin mirar consecuencias, pero tengo otra frase.
 
«Yo hacia solo lo que me dejaban hacer».
 
                Qué frase tan insignificante fuera de contexto y cuanto nos dice de Ida. Vivir agradando. Todos hemos vivido saltándonos en nuestra infancia y adolescencia alguna regla impuesta por nuestros padres, Ida no. Cuando todo lo que haces es para agradar a alguien, te olvidas de quien es, te olvidas de vivir, de tomar decisiones para ti misma. Ida se olvidó de ser ella misma y se amoldó a los deseos de su madre para convertirse en la favorita, pero esto le acarreó algo con lo que es complicado lidiar, la frustración de vivir reprimida. Y al final te das cuenta que la decepción es tu compañera de viaje.
 
                Es de esos libros que recomiendo por la profundidad de sus personajes, de sus escenas, no hay ni una palabra que no sea intencionada, ni un gesto ni una escena. Muy recomendable su lectura.
 

"Adultos"
@mariefruktaubert @nordica_libros

📚 Marzo 2022

"Los niños de los demás, siempre, por todas partes".

Así nos recibe esta novela que, reconozco, abro con una grandísima ilusión y sin saber muy bien qué me espera. ⁉

Podría decir que es un momento en la vida y la relación de dos hermanas �n la casa familiar de verano. Aquí cerca de un lago 🚣, en nuestro caso pues el pueblo, la playa, la sierra; eso sí, ahí, todos juntitos.
¿ Me entendéis verdad?

🏡 Una madre divorciada y su novio.

🏡 Una hermana pequeña consentida; esto,
claro es la visión de la mayor. Embarazada
de su marido, divorciado con una niña
pequeña.

🏡 Una hermana mayor, profesional de
éxito, cuarentona a la que a todas lides " se
le ha pasado el arroz". Esta expresión no es
muy de mi gusto pero refleja perfectamente
el "asunto".

Una convivencia familiar de fin de semana. Se supone que estas cosas son para pasarlo bien y confraternizar. Esta vez, la excusa es el cumpleaños de la madre.🎂

Yo tengo hermanos y hermana. Soy la mayor y obviamente siempre he pensado que l@s "enan@s" estaban más consentid@s, cada un@ en su línea.😇

¿ Habré sido tan tocanarices como Ida?

Su actitud me parece egoísta, como de querer quedar por encima. No me veo yo tratando así a mi hermana por muy pesada que me resultara.
Por cierto, la mía es un 🌞

"Tengo el sendero de la playa metido en el cuerpo, da igual el tiempo que haga que no vengo".

Esos lugares a los que podrías ir con los ojos cerrados, como si llevaras un GPS hacia los recuerdos.📡
Por eso a Ida le cuesta, le cuesta ceder, le cuesta comprender que las cosas han cambiado y que algunas tienen que ser renovadas. Empezando por los platos con la margarita y la pintura amarilla .

¿ Que si me ha gustado?

Pues cuando la acabé me quedé como ¡Ploff!
Como ¿ Ya está? 🤯

Pero cuanto más tiempo transcurre desde que la leí puedo decir que más me gusta y que la entiendo mejor.
Hay lecturas que necesitan dejarse reposar y asentarse y "Adultos" es una de ellas.

Acabo de leer "Adultos" (Nórdica, 2022, 200 páginas), de Marie Aubert.

Es la historia de Ida, una arquitecta soltera de 40 años que se está planteando congelar sus óvulos para tener hijos, por si tiene pareja, para tener una familia perfecta, porque sus amigas los tienen, porque es lo que se espera de ella...

Los porqués, los para y los por si... se alternan en los pensamientos de esta mujer que lo tiene todo y ansía lo que no conoce.

La historia se desarrolla en la cabaña de verano de la familia, donde la esperan sus padres y su hermana... ¡embarazada!
Esto será el detonante que sacará a flote lo peor de ella, mostrándola como una persona egoísta, poco empática y sobre todo muy celosa.

Tiene celos de la vida de los demás, lo que le impide disfrutar de la propia, pero, como hija única, lo que más me ha llamado la atención han sido los celos de su hermana. Yo tengo idealizada esa relación, claro, pero parecen más que frecuentes los celos fraternales.

En este caso, el carácter de Ida se va agriando y resulta un personaje insoportable y antipático.

Una buena disección de las familias modernas, sin más; no les busquemos tres pies al gato que aquí no los tiene.

Correcta, pero también olvidable.

Este libro llegó a mis manos sin yo buscarlo. Y es que, el otro día, pasé por una librería y tenía varios libros envueltos con una nota dónde daban pinceladas de las sensaciones y las características de estas novelas, y entre las diez que había, esta fue mi selección. Cuando lo abrí, descubrí Adultos de la autora noruega Marie Aubert, una novedad de Nórdica de este año que ha recibido muy buenas críticas en el país nativo de la autora.

Adultos cuenta la historia de Ida, una mujer de cuarenta años que vive bajo la presión de no ser lo que se supone que se debe ser a esa edad: no ha conseguido encontrar el amor, no ha conseguido ser madre; y esta sensación se acentúa cuando viaja a su casa de la infancia a pasar unos días con su familia. Allí, su hermana le cuenta que está embarazada, y lejos de alegrarse, le incomoda y aflorarán en ella la envidia y los celos.

Esta novela cortita explora principalmente lo complicadas que pueden llegar a ser las relaciones entre hermanos, dónde la rivalidad siempre existe en mayor o menor grado. Desde la perspectiva de una protagonista con multitud de defectos, la novela es completamente realista. No pretende ni quiere dulcificar nada. Ida se da a conocer tal como es, sin reparos, sin buscar la simpatía del lector, mostrando sus miedos pero también sus envidias o sus celos, algo muy normal en los seres humanos.

Adultos es una novela cruda, sincera, directa y realista. Una novela recomendable para todo lector que busque una historia que explore las relaciones personales desde un punto de vista sincero y conciso, desde una perspectiva costumbrista sin espacio para sentimentalismos o dulcificaciones.