La musa oscura

‘La musa oscura' es una novela negra de época que inicia la serie de Julius Bentheim, un joven estudiante de derecho que trabaja ayudando a la policía como dibujante de escenas el crimen. A pesar de formar parte de una serie, este libro puede perfectamente leerse como autoconclusivo.
 
Berlín, 1865. Una prostituta es brutalmente asesinada en su vivienda por un vecino. Él mismo avisa a otra vecina del crimen para que llame a la policía y se queda esperando. Hay un aura extraña en todo lo que sucede, algo que parece pan comido para los investigadores, dará un enorme giro durante el juicio.
 
Una novela entretenida, con buen ritmo, una ambientación genial y con una muy buena idea de base. Sin embargo, no será memorable para mi, de hecho, ya empiezo a olvidar los detalles por la falta de profundidad de los personajes, que apenas se nos dibujan y quedan como meros arquetipos. Una pena, porque tienen mucho potencial, tanto Julius como sus allegados. El acusado, si está más trabajado, pero… merecía que se ahondara más en él.
 
Lo mejor de este libro es la documentación del autor sobre la criminología de la época, cómo se analizaban las escenas de los crímenes y las investigaciones posteriores, las autopsias. También presenta el desarrollo de un juicio, animando a reflexionar sobre el funcionamiento de la justicia (antaño y hoy) en ciertas situaciones (no os doy más datos para no destripar).
 
Super curioso el trabajo del protagonista como dibujante, en un momento donde ya existía la fotografía (pero aún en un estadio inicial) y en algunas ocasiones, según la luz, por ejemplo, no se podía usar. Además, ¡vemos como ciertos detectives preferían los dibujos a la fotografía!
 
Te gustará si disfrutas de:
-Las novelas de época
-La novela negra (que no thriller)
-Los juicios
 
Aunque no me ha encantado, reconozco que, si veo por la biblioteca la segunda parte en algún momento, lo leeré. Como digo, me quedo con ganas de saber más de los protagonistas… ¡y solo hay una forma de hacerlo, leer más!
 
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Cuando hace unas semanas os presenté “El gabinete de los ocultistas” entoné un mea culpa al empezar esta serie firmada por Armin Öhri y cuyo protagonista es el joven Julius Bentheim por su segundo título y haber omitido el primero.
Hoy puedo presentaros el primer caso de Julius Bentheim en la novela La musa Oscura y que nos presenta la Editorial Impedimenta a quienes queremos dar las gracias por ayudarnos siempre.
Esta novela fue la ganadora del European Union Prize for Literature 2014 y a medida que la vayáis descubriendo reconoceréis lo merecido que fue el galardón.
En esta primera entrega el autor nos presenta con más detalle y cuidado la época de mediados del siglo XIX, la sociedad, sus vicios y sus virtudes, las desigualdades sociales.
Nuestra historia empieza con la joven Lene Kulm, una joven de los barrios bajos que ejerce el oficio más antiguo del mundo para obtener un sobresueldo, esa noche se encuentra con Botho Boltz un profesor de filosofía que ha decidido vivir en aquellos barrios para poder estudiar al ser humano.
Boltz es un profesor de filosofía que a primera vista parece un hombre normal hasta que tras un primer encuentro con Lene la asesina brutalmente e informa a la vecina de su hecho macabro a la propia vecina.
Así es como llega la policía y aunque todo parece muy claro dado que hay víctima y confesión el problema llegará en el juicio dado que no hay motivo, no hay arma del crimen y la policía no es que haya hecho un gran trabajo.
En el juicio conoceremos a Julius Bentheim, estudiante de derecho y dibujante para la policía quien con sus impresiones toma imágenes del juicio y del culpable descubriendo en él una frialdad calculada que le hará investigar e intentar juntar las piezas de un rompecabezas más complejo e lo que se espera.
Sería mucho decir que estamos frente a lo que se podría considerar un estudio forense del culpable y su carácter.
¿Estamos delante de un crimen perfecto donde el culpable saldrá libre o nuestro joven protagonista dará un giro a la situación?
Esta historia me ha gustado mucho, la prosa el autor es pulcra y aunque su lenguaje es actual intenta adecuarse lo máximo a la época de la narración, la construcción de los personajes está muy cuidada y juega con el lector al centrarse en un criminal confeso pero con muchas preguntas que responder.
Si aceptáis un consejo y queréis descubrir una historia de detectives a la vieja usanza esta es vuestra novela y no olvidéis que la serie continua con una calidad de excepción.
Absolutamente brillante.

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La musa oscura es una novela que tienen premisa y en si tiene buen desarrollo de la historia, pero no logré conectar completamente con el protagonista. Me gustó la ambientación y tal vez le de oportunidad al segundo libro porque me quede con la duda de que pasará con uno de los personajes.

𝕃𝕒 𝕞𝕦𝕤𝕒 𝕠𝕤𝕔𝕦𝕣𝕒 de Armin Öhri editado por @editorial_impedimenta con 288 páginas.

Para mí ha sido una novela con un estilo nuevo y una manera de relatar fascinante.
La pregunta en torno a la que gira la historia sería: ¿Existe el crimen perfecto?
Pues vamos a encontrar algo de esta respuesta en una trama más detectivesca y psicológica que sangrienta.
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La historia comienza con un personaje del que nos encariñamos enseguida, por sus circunstancias vitales, pero que nos va a durar muy poquito. Y a partir de ahí, va todo rodado, de sorpresa en sorpresa.
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El marco histórico real que ha utilizado el autor para dar contexto a la acción es maravilloso. Es como un auténtico estudio psicológico con unos capítulos interesantísimos de tertulias y deducciones filosóficas, sociopolíticas y hasta místicas.
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Lo más original y curioso de esta trama es que quien consigue desentrañar el misterio o resolución del crimen no es un investigador ni un policía, sino Julius Bentheim, cuyo oficio de dibujante en juicios le ha aguzado su sexto sentido.
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Y, por supuesto, el trasfondo de crítica social que bulle en toda la trama me parece de gran aportación: desigualdad de clases, carencia de alimentos, de higiene, proliferación de enfermedades.
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No es una novela fácil de leer, sobre todo si quieres algo ligero y con mucha acción, pero sí es una novela para discurrir y reflexionar, para engrandecer tu cultura y para ver el retrato de una sociedad decadente, depravada y desilusionada; una sociedad gris, fría y, casi, tétrica.
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Especialmente para la traductora Paula Aguiriano, por su excelente labor.
Sin duda, seguiré leyendo el próximo caso de esta serie de novela policíaca, aunque alguna cosa se la haya sacado de la chistera el autor.

La historia esta ubicada en Alemania a mediados del siglo XIX, el estilo narrativo me gusto mucho, sencillo, ágil y además esta muy bien documentado.

Un asesino confeso, un joven estudiante de derecho, que trabaja para la policía como dibujante en las escenas de crímenes que se ve envuelto tanto en la investigación como en situaciones algo particulares, es básicamente la trama de esta novela, que tiene un buen argumento, bastante original, como dije, bien documentado y con buenos giros de historia.

Un libro que se deja leer.
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¿Existe el crimen perfecto? El protagonista, discutible, de esta historia así lo cree cuando afirma que, "La perfección de un crimen, estimado público, consiste para muchos en la imposibilidad de resolverlo." Botho Boltz, profesor de filosofía, y asesino, se expresa de esta manera porque se sabe a salvo de la soga que ceñiría su cuello si la ciencia (Antropología forense) no hubiera estado en pañales en 1865, año en el que se comete el asesinato de Lene Kulm, la prostituta a la que contrató... ¿Tan sólo para matarla? Si fuera de este modo, entonces... ¿Existe, pues, el mal?
"¡Demos la bienvenida por una vez a la musa oscura, a lo que conocemos como el mal! Sumerjámonos con nuestra imaginación en la anormalidad, la repugnancia y la crueldad..." Dicho y hecho.
Armin Öhri plantea una historia en un contexto histórico real (de hecho, al final del libro hay un breve listado de personajes históricos citados) dónde el verdadero protagonista es un joven dibujante, Julius Bentheim, que gracias a sus dotes de observación, al más puro estilo Sherlock Holmes, y participando desde el comienzo en las investigaciones del caso, logra desenredar la trama urdida por Boltz, "versado en retórica e inteligente", para demostrar que el crimen perfecto existe. Existe y lo ha cometido él.
Pero La musa oscura no es sólo una novela policíaca, en el trasfondo existe una sociedad desigual plagada de miseria y crueldad, con penosas condiciones laborales y una alta sociedad sumida en la depravación pese a la férrea tradición prusiana (o quizá precisamente por ello) que el autor ha investigado de manera concienzuda para dotar a su obra de la mayor verosimilitud.
Esta atractiva propuesta fue premiada con el European Union Prize for Literature en 2014. No es para menos, es magnífica.

Tengo la sensación de que en este libro se han priorizado los conocimientos del autor frente a la acción. Una novela con muchos frentes abiertos, que se resuelven de forma esperpéntica. Una caricatura de Sherlock Homes y Agatha Cristhie. Un folletín en el que es de justicia resaltar que los personajes están muy perfilados, la recreación del ambiente sombrío, oscuro, corrupto propio de la época es magistral. Además destaco la disertación del profesor, que es sencillamente, increíble. Los temas que se debaten son muy interesantes. Pero en líneas generales, la novela no me ha transmitido gran cosa. Realmente no sucede nada o al menos esa es la sensación que me deja.
El hecho de que todo se precipite al final no es algo que me entusiasme. Se quedan varios asuntos pendientes, que imagino se irán resolviendo en una segunda parte. Si la leeré? La respuesta es, probablemente. Soy una lectora algo masoca y benevolente. le daremos otra oportunidad. Quizá me sorprenda.

Julius Bentheim (protagonista) es un estudiante de leyes que se saca un sueldecillo como dibujante (podríamos decir "forense" si la ciencia forense se hubiera inventado, pero aún no) para la policía en el Berlín de finales del S. XIX.
Su amigo, Albrech Krosick, hace lo mismo pero con el nuevo invento de la fotografía. Ambos viven (cual Sherlock y Watson) de arrendamiento en casa de una patrona que los cuida, los mima y los ayuda.
Primero: La musa oscura. Una prostituta es asesinada en su casa. Un profesor de filosofía, vecino de la misma, se declara culpable del crimen. Juicio. Investigación. Veredicto. Ese es el traje de una novela que esconde un estudio magistral de la sociedad centro europea del S. XIX: superchería frente a ciencia; instinto frente a investigación; religiosidad frente a racionalidad.
Los diálogos y debates entre todos los personajes están cargados de razonamientos filosóficos que nos hacen pensar (también a los ciudadanos del S. XXI) sobre por qué creemos lo que nos han hecho creer y no nos paramos a pensar un poco sobre lo que vemos o lo que "creemos" ver, lo que escuchamos o lo que "parece" que hemos escuchado. Interesantísimo.