Se trata de un libro romántico narrado en tercera persona en el que nos encontramos continuamente con saltos temporales, no muy distantes en el tiempo, apenas un mes de diferencia, pero que nos pone en situación y nos explica cómo era la vida de Carolina antes de anular su boda y tras hacerlo. Lo primero que me llama la atención de la protagonista es lo snob que es, tanto que en ocasiones me dan ganas de abofetearla y decirle "¡niña, espabila!". Aunque por otro lado podemos ver su lado humano cuando conoce a su vecina. Una lectura para pasar el rato entretenido, sin muchas sorpresas y con algunas situaciones bastante tópicas y predecibles. |