Segundas oportunidades.

Empieza bien pero llega un momento que se vuelve monótono y algo aburrido. No he llegado a conectar con los personajes y la historia de amor de la pareja principal me ha resultado tan precipitada que me ha chirriado prácticamente durante todo el libro. Pasan muchas cosas, demasiadas para mi gusto y demasiado al principio algunas, tantas que desconecté por completo de la trama por resultarme un poco inverosímil (lo de la herencia de la librería me mató, la verdad) y ya no conseguí volver a conectar en ningún momento. Ha sido mi primera novela de la autora y no me ha dejado buen sabor de boca precisamente. Muchas me habéis recomendado la historia de Lucas y Valeria y supongo que le daré una oportunidad, pero más adelante mejor ;)

Harper acaba de tomar una decisión, huir de su maravillosa vida junto a Edward y desaparecer de Nueva York.

En el km 430 de la interestatal 81, se le avería el coche. El tipo de la grúa, un gruñón de ojos azules la llevará hasta Oswego un increíble pueblo, donde no solo reparará su coche averiado, sino también su alma rota.

Un pueblo de ensueño donde volver a reencontrarse con las musas y seguir escribiendo.

Un lugar donde más de uno merece una segunda o tercera oportunidad.

Porque ser feliz debería ser obligatorio. Porque los hermanos Logan merecen una oportunidad y porque cuando el destino está escrito es imposible dejarlo pasar.