La suma de los días

Cualquiera diría que escribir novelas es como plantar geranios. Paso diez horas al día dando vueltas a las frases una y mil veces para contar algo en la forma más efectiva posible. Sufro con los temas, me involucro a fondo con los personajes(..) y además ando por el mundo promoviendo mis libros con la tenacidad de un vendedor ambulante

Las imágenes y las historias que acumulo en el viaje se transforman en sueños vívidos, a veces en violentas pesadillas , que me anuncian la llegada de las musas.

Así es la vida de la mayoría de las mujeres, Lori. son siempre las más pobres de los pobres; hacen dos terceras partes del trabajo en el mundo, pero poseen menos del uno por ciento de los bienes

Debes ganar mucha plata con tus libros, mamá, para que yo pueda teer un refugio para pobres y tú pagues las cuentas, me decías completamente en serio.

Literatura latinoamericana, biografia