El amante japonés

La muchacha no podía imaginar el coraje que se requería para envejecer sin asustarse demasiado; su conocimiento de la edad era teórico.

Isabel es maravillosa. La forma de poner sentimientos en palabras me hace vivir la historia como una protagonista más. Nadie debería irse de este mundo sin haber amado. El amor puede ser una amistad, un amante, un familiar… pero también pueden ser estos quienes dan origen de tus peores traumas. Muy lindo libro

En ese caso estemos juntos constantemente, para siempre.

O tal vez no hay pasado ni futuro y todo sucede simultáneamente en las infinitas dimensiones del universo.

Hemos dicho muchas veces que amarnos es nuestro destino, nos amamos en vidas anteriores y seguiremos encontrándonos en vidas futuras.

Hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aún así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.

Empezamos a envejecer en el momento de nacer, cambiamos día a día, la vida es un continuo fluir. Evolucionamos. Lo único diferente es que ahora estamos un poco más cerca de la Muerte. ¿Y qué tiene eso de malo? El amor y la amistad no envejecen.

No se puede llevar nada al otro lado de la muerte.

Se avanza paso a paso hacia el final, unos más rápidamente que otros, y por el camino se va perdiendo todo.

Que la edad, por sí sola, no hace a nadie mejor ni más sabio, sólo acentúa lo que cada uno ha sido siempre.