Fue porque eran dos partes de un todo. Él no le pertenecía. Y ella no le pertenecía. Nunca se trató de pertenecer a alguien. Se trataba de pertenecer juntos.
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Fue porque eran dos partes de un todo. Él no le pertenecía. Y ella no le pertenecía. Nunca se trató de pertenecer a alguien. Se trataba de pertenecer juntos.
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- Te quiero, baba. - Y tú nunca olvides que mi corazón está siempre en tus manos, Harún. |
Deja que teman lo que está por venir. Que sepan lo que es encogerse de pavor en la oscuridad sin saber qué va a ser de ellos. Deja que tengan miedo de Jorasán y de su rey.
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El poder tras las palabras reside en la persona.
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Ella no esperaría a que la vida hiciera acto de presencia. Ella la haría presente.
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- Te quiero -susurró Sherezade-. Tú eres todo lo que soy. - Y tú eres todo lo que yo seré. |
¿Aquella paz? ¿Aquellas preocupaciones silenciadas sin esfuerzo? Se debía a que eran dos partes de un todo. Él no le pertenecía. Y ella no le pertenecía a él. No se trataba de pertenecer a nadie. Sino de que estaban hechos el uno para el otro.
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A su alrededor había una ciudad que no se había rendido. Medio en ruinas. Pero a medio renacer.
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—Sé el principio y el fin, Sherezade al Jayzurán. —Un destello de luz cobró vida frente a ella—. Sé más fuerte que todo lo que te rodea.
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Querer y necesitar son dos cosas muy diferentes. Siempre lo ha creído, pero ahora lo sé.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?