La rosa y la daga

El sufrimiento lo había cambiado todo.Era fácil ser bueno y amable en tiempos de plenitud; los momentos difíciles eran los que definen el carácter de un hombre.

Ante la tumba de Ava, juré que me pasaría la vida demostrando mis sentimientos a aquellos a quienes amo en lugar de recurrir a las palabras. Prometí que haría por otros lo que no logre hacer por ella. No profesar amor, sino actuar en consecuencia.

Cuanto más oscura es el cielo, más brillan las estrellas

Hay cosas que no hace falta decir. No has tenido que decirme que te habías enamorado de Jalid ben al Rashid. Y yo tampoco he tenido que decirte que he llorado hasta la saciedad durante semanas desde que te marchaste. El amor habla por si solo

Una vez me negué a mí mismo lo que quería por principios, ¡y no ha pasado un solo día sin que me arrepienta de aquella decisión con cada fibra de mi ser

Se debía a que eran dos partes de un todo.Él no le pertenecía. Y ella no le pertenecía a él.No se trataba de pertenercer a nadie.
Sino de que estaban hechos el uno para el otro.

Que no te quepa duda: la próxima vez que vea a Jalid Ben Al Rashid, uno de los dos morirá.

Una prisionera no puede ser una reina y una reina sólo es prisionera si ella misma decide serlo.

No se necesita coraje para matar. Se necesita coraje para vivir.

El poder detrás de las palabras reside en la persona.