La llama en la niebla

Ambientada en el Japón feudal, y bebiendo de la historia de Mulán, La Llama en la Niebla es un viaje sobre la mitología y el folklore japonés, en una historia donde una chica quiere demostrar que ella vale para mucho más, en un intento de buscar venganza y dónde se descubrirá a ella misma a medida que avanza la historia. Tenía muchísimas ganas de leer este libro por su parecido con Mulán pero, salvo eso de que Mariko se hace pasar por chico, todo lo demás no se parece en nada. Y ha sido algo muy bueno. Contado en todo momento en tercera persona, intercalando personajes pero teniendo mayormente a Mariko como principal, La Llama en la Niebla es un libro que va a empezar de manera bastante directa, dejando atrás lo de ser un libro introductorio, para meternos de lleno en la primera escena de peligro y la que guiará, a partir de ahí, toda la historia y la trama, con momentos llenos de muerte, destrucción y pequeños giros en el argumento que, aunque son los que ya esperas ver desde un principio, animan la lectura desde el primer momento. Gracias a los continuos cambios de perspectiva, no sólo nos vamos a mover bajo los ojos de Mariko para intentar resolver el misterio de porqué han atacado su viaje, sino que nos adentraremos en los lugares más privilegiados de un japón feudal donde los samuráis, su vida y sus riquezas también tendrán un peso importante. Es por ello que la lectura será una que está en constante movimiento, yendo de un lado para otro, conociendo nuevos personajes, puntos de vista, personalidades y formas de ver las cosas, una historia que sigue hacia adelante sin decaer en ningún momento, dejando primeras revelaciones que empiezan a esclarecer todo un poco más, y nuevas situaciones que vuelven a repetir esos peligros que no van a cesar en toda la lectura, con un tira y afloja de Mariko con un personaje que va a enganchar también bastante, queriendo leer más y más para ver qué va a pasar entre ellos dos, a la vez que nuevas sorpresas y una trama potente, directa y rápida consiguen mantenerte pegada a las páginas del libro en todo momento. Que la historia que nos presenta aquí la autora no tenga una gran conexión con Mulán ha ayudado a que, en ciertos aspectos, consiga sorprender y meter giros inesperados, y haya creado una historia de la que no sabes nada, ni qué es lo que va a pasar o está pasando, haciendo que ese misterio siga su curso sin complicaciones hasta el final, donde ha habido una revelación final que me ha dejado totalmente desconcertada porque no me lo esperaba para nada, y con ganas de segundo libro.

Sin embargo, y a pesar de que el libro ha sido uno que he leído muy pegada a sus páginas, y muy, pero que muy enganchada, sigo sin cogerle el punto a al autora y hay varios aspectos que se me han quedado vacíos y que no he conseguido entender del todo. La ambientación ha sido el punto más flojo, sin dudarlo,del libro. Sólo sabemos que vamos a estar viviendo en el Japón feudal, y en ese momento donde los samuráis tienen muchísima importancia. Se acabó. No se describe ni ciudades y pueblos, ni formas de vida ni nada de nada. No he sabido ubicarme en ningún momento en la trama, y me han faltado muchas descripciones y detalles para poder saber bien por dónde me estaba moviendo. Se conocer algo un par de lugares, pero ya está. Pensaba que iba a conocer mejor el hogar de Mariko, la ciudad imperial, los diferentes lugares de este Japón feudal. Pero no, no hay descripción de éstos lugares, y todo se me ha quedado de manera muy superficial, y con la sensación de que son escenarios que están ahí para que pasen un par de escenas y ya está. Otra cosa que no me ha quedado clara es la motivación de Mariko. A ver, sé que quiere dar con respuestas para saber quién la ha atacado y por que, pero llega un punto de la trama en la que parece que todo eso es agua pasada y Mariko anda hacia un lugar sin rumbo fijo. En esos momentos no sabía porque hace lo que hace, no sabía porqué tomaba esas decisiones tan drásticas, y no sabía porqué seguía caminando, hacia donde quería ir. Ha sido un comienzo de Mariko con las ideas bastante claras, para luego pasar a estar en una situación en la que no he sabido qué quería. Por último, otra de las cosas que me ha chirriado y que he quedado algo decepcionada es con la aparición de algunos personajes o cosas mágicas y raras que pensaba iban a tener un peso mayo y se queda, una vez más, en algo sin explicación. El libro comienza con una escena del pasado, en el que se nos presenta a un niño que ve cómo su padre es ejecutado y, al final, él quiere vengarse de todos los que han provocado eso. Creía que iba a ver una historia donde Mariko se tenía que enfrentar a ese chico, pero es que el chico no ha hecho gran cosa y sólo es hasta el final en el que se entienden las cosas. A ver, que sí que tiene su protagonismo, pero de verdad que pensaba que iba a ser mucho más guerrero. no sé explicarme en éste caso, la verdad, porque es algo diferente que tenéis que ver por vosotras mismas, pero ha sido justo eso, he estado el 90% del libro con la sensación de que el personaje no iba a hacer nada de nada y que había aparecido pues, yo que sé, para tener el inicio de la historia y ya está. Y, en cuanto al tema ese de mitología japonesa, que aparecen un par de cosas con las que el libro aparenta tener toque mágicos, tampoco he encontrad explicación, ni detalles y descripciones, el porqué existe eso y de donde sale. La autora lo ha metido ahí porque si y ale.

Antes de pasar a hablar de los personajes, creo necesario aclarar una cosa. Y es que, a pesar de todos estos fallos que sigo viendo en la autora, tanto en su anterior libro como en este, La Llama en la Niebla me ha gustado muchísimo. Muchas veces estos fallos hacen que le reste bastante puntuación, pero no sé qué me ha pasado con este libro que, a pesar de tener muchas cosas por mejorar, me ha fascinado muchísimo, lo he leído super enganchada y lo he devorado. Es como, sí, tiene esos fallos, pero la manera en la que me ha cautivado hace que esos fallos no tengan tanto peso, han ido pasando poco a poco desapercibidos. Y hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de un libro a pesar de esos puntos flacos.

Ahora sí, los personajes principales me han gustado muchísimo, sobre todo Mariko. Es una chica inteligente, que se vale por sí misma, que sabe que, como mujer, sirve para mucho más que casarse, tener hijos y cuidarlos eternamente encerrada en casa. Ella sueña, sueña con demostrarle a su padre de lo que es capaz, de que siendo mujer puede ser tan válida como un hombre, que también puede ser como su hermano. Me ha encantado esa lucha, cómo poco a poco necesita demostrar eso más y más, cómo lucha, se protege, cuida a los suyos. Cómo mueve sus fichas, de manera muy estratégica. Ha sido un personaje femenino que me ha conquistado completamente. Luego tenemos a su hermano gemelo, Kenshin que, aunque Ahdieh ha querido hacer de él un personaje complejo, no ha conseguido verse del todo y no me ha transmitido nada. Se me ha quedado hueco y, aunque es un chico que daría todo por las personas a las que quiere, luego tiene otras cosas en las que no he encontrado explicación. Dentro del clan negro, destacar a Okami, un chico que también busca venganza junto a su mejor amigo Ranmaru por lo que sucedió en el pasado, un personaje con grandes secretos, avispado y que se da cuenta de todo, que va a dar mucho de qué hablar y que me ha encantado conocer.

En definitiva, La Llama en la Niebla es un inicio que, a diferencia de lo que venía oyendo hasta ahora, se aleja de ser un libro introductorio para empezar una historia fuerte y plagada de acción. A pesar de que faltan muchas explicaciones de muchas escenas, acciones y personajes, que se me han quedado muy vacíos, el libro ha conseguido engancharme desde la primera página, haciendo que esta historia ande por sí sola, haciéndote olvidar esos fallos que he comentado anteriormente.

Esta reseña la tenía pendiente desde hace meses, pero poco a poco estoy despachando los libros juveniles que aún están en mi estantería y me alegra anunciar que (de momento) sólo queda uno más para terminar definitivamente.

No suelo comentar estas cosas, pero la calidad del libro es muy buena. Últimamente estaba acostumbrada a esas ediciones de pastas quebradizas con páginas tan finas que poco les faltaba para ser papel de fumar. En cambio, La llama en la niebla es todo lo contrario y hay que agradecérselo a Nocturna Ediciones.

Al principio no estaba segura de que fuera a gustarme este libro por el hecho de que el género juvenil ya me cansa, pero fue la forma de escribir de la autora lo que me mantuvo entre sus páginas. Su estilo, al mismo tiempo sencillo y elegante, dosifica de manera apropiada la narración y los diálogos. Es muy fácil imaginarse cada situación: el paisaje, los olores, los sonidos, las pausas dramáticas en las conversaciones, las miradas intensas... Si has visto suficiente anime es mucho más fácil porque ya estás acostumbrada al estilo narrativo nipón.

Es toda una novedad que la novela esté ambientada en el Japón feudal porque no es un escenario habitual para libros juveniles. Sin embargo, de no haber sabido de antemano el significado de la mayoría de palabras japonesas que aparecen a lo largo del libro, habría sido un engorro tener que consultar constantemente el glosario. de todas formas, también es verdad que se puede intuir el significado de dichas palabras gracias a las descripciones de la autora, y aprendes muchísimo sobre las tradiciones japonesas con este libro.

La historia se centra en Mariko y en su búsqueda de información, que se entrelaza con intrigas palaciegas, disfraces, acción, romance y magia. Aún así, la autora se toma bastante tiempo para presentar a los personajes, describir la situación y dar forma a toda la introducción. Realmente hasta la mitad del libro no ocurre casi nada destacable. Soy consciente de que, si esto mismo hubiera ocurrido en otro libro que no estuviera ambientado en Japón, me habría desesperado por su lentitud y ahora mismo estaría echando humo. Pero esta ocasión es diferente porque ya estoy acostumbrada a este tipo de ritmo.

Por otra parte, los momentos de acción, las peleas y enfrentamientos tienen unas descripciones muy vívidas. Muchos movimientos, ataques, fintas y embestidas me han recordado a escenas de diferentes animes. Me he sentido como si estuviera leyendo un manga.
Sin embargo, y como era de esperar, cae en los típicos clichés de los libros juveniles: siempre tiene que haber un romance. A pesar de ser algo bastante evidente, esta vez sí que me ha gustado cómo se ha ido formando la relación romántica.
Lo único que me ha escamado ha sido el final. Ya sabía que, al ser el primer libro de una bilogía, sería muy introductorio, pero esperaba más respuestas y por desgracia me he quedado casi tan ignorante como al principio de la lectura.

La novela me ha gustado, sobre todo por su ambientación. La autora tiene una gran habilidad para crear escenarios muy vívidos y una trama interesante. Ahora toca esperar un poco para continuar la historia leyendo El humo en el sol.

Saludos ;)

Últimamente trato de leer libros de una manera casi materna; tratando todas las obras con mucho cariño, comprensión y siempre que sea posible buscando encontrar un lado positivo en cada nueva lectura. Pero, "La Llama En La Niebla" llegó para desestructurar todo mi momento de "paz y amor".

La sinopsis del libro, me dejó a primera vista, encantada. Pues prometía acción, emoción y misterios sin fin. Sin embargo, me sorprendió al descubrir que después de los acontecimientos ya citados en la sinopsis, nada nuevo sucede en ese libro.

Antes de empezar con mi enorme lista sobre los puntos negativos, vale resaltar algunas cosas que fueron razonables en esta obra. La primera de ellas fue el tono sombrío que impregnó un 80% de la narrativa. La autora usó y abusó de su habilidad para crear bosques oscuros y asombrosos, llenos de seres y espíritus que quedaban al acecho de todos los que se adentraban. El bosque era tan importante para la trama, que en realidad se convirtió en un personaje principal.

Y en segundo lugar, fue muy interesante observar el concepto feminista detrás de la creación del personaje de Mariko. al producir su historia en un Japón feudal, la autora tuvo todos los elementos necesarios para ejemplificar el papel de la mujer en la sociedad de la época y también crear una protagonista superior a su tiempo.

En algunos momentos, al principio del libro, es hasta posible identificarse brevemente con Mariko y la manera como ella encara sus miedos. Sin embargo, después de leer el 20% del libro, todos los puntos positivos se olvidan fácilmente.

Lo que sucedió en esta obra es que ella fue vendida al lector como un libro de fantasía / suspense / acción. Y desgraciadamente, a mi ver (vamos a dejarlo claro), la autora falló en presentar todos esos elementos.

En primer lugar, queda explícito la falta de ambientación y construcción del universo en el cual los personajes están insertados. El lector está obligado a deducir que el libro pasa en el Japón feudal e ir creando mentalmente ese mundo ficticio. Todos los momentos descriptivos de la obra, eran gastados describiendo casas de té o palacios de Emperadores, o sea: nada importante.

En ningún momento la autora resolvió explicar cómo funcionaba el sistema de magia o incluso qué forma de gobierno regía esos personajes. Es todo muy vago, incluso las características y personalidades de los personajes. Exceptuando la relación entre Mariko y Kenshin, parecía que nadie más tenía un pasado o una historia de vida. Y esa falta de información hizo que me desinteresara el libro, porque no conseguí conectarme con ningún personaje.

Mariko, tenía inicialmente rasgos interesantes, pero al profundizarnos en la lectura, la chica quedó inconsistente e incoherente. Lo mismo sucedió con los niños que formaban parte del clan. Era considerado un grupo de guerreros que mataban y asesinaban a cualquier ser que respirara más fuerte, pero para mi sorpresa, esos temidos chicos pasaban días y días discutiendo cuestiones filosóficas sobre el significado del amor o tomando té con las maikos, mujeres que se asemejan físicamente a las geishas).

Lo que debería ser el misterio, que era descubrir quien mandó matar a Mariko, quedó completamente olvidado, ya que la muchacha al entrar a ese clan simplemente ignoró su misión y también resolvió disfrutar de la vida en el bosque: eran incontables escenas de ella construyendo cabañas; filosofando con los niños; dando ideas interesantes para ayudar a los chicos y así sucesivamente.

Faltando un 10% para el desenlace simplemente desistí, principalmente porque la autora creó un romance cliché entre Mariko y otro chico del clan. Resolví leer sólo lo que me interesaba y finalizar de una vez por todas este tedioso libro.

Además de que la autora intentó meter un montón de revelación bombástica en el desenlace de la obra (para justificar todo lo que ocurrió antes), sólo que a esa altura yo ya estaba tan cansada del libro que no me interesaba lo que me estaba contando.

El gran pecado de Renée Ahdieh, fue que en lugar de crear un misterio que dejara al lector interesado, la autora resolvió dejar al lector literalmente en la oscuridad durante la obra entera, para sólo en los capítulos finales revelar toda la verdad detrás de la trama. Y yo lo siento mucho, pero esa característica no funciona conmigo (eso sin hablar de las tropecientas frases de galleta de la suerte que la autora juega en tu cara durante la lectura, sinceramente prefiero ver "Kung Fu Panda").

En fin, este libro forma parte de una biología pero no tengo intención de dar continuidad a esta serie.

Es una pena porque es un retelling de Mulan y me encanta las películas de este personaje.


Enlace: https://grandeslibrosparajov..

Hola. Hoy os traigo una reseña de un libro muy especial para mí, digo especial porque me ha encantado y sin duda lo recomiendo, además de disfrutar en el Japón feudal de una historia de fuerza y superación, a lo que no me conozcáis mucho os digo que Japón me fascina y en concreto la edad feudal. Muchas gracias a Nocturna por el ejemplar y darme la oportunidad de poder disfrutarlo antes de su publicación, sale justo hoy a la venta.



Mariko es la hija de un señor importante, tiene grandes relaciones con el emperador y sus hijos, así que ella acaba por ser la prometida de uno de ellos. de camino a la capital a conocer a su prometido la asaltan unos asesinos que quieren matarla, los escucha decir que por encargo. Así que huye al bosque sin nada, pero ella no se rinde y no va y se refugia en la capital, busca a la banda que ha sido encargada del asesinato para infiltrarse, haciéndose pasar por un chico. La historia me ha encantado y dicen que es un retelling de Mulán aunque yo solo he visto el único parecido en que se hace pasar por chico, lo demás es original y puro de la autora y eso me ha animado mucho más, quería algo nuevo y fresco, y lo he tenido.



La narración es en tercera persona, la protagonista absoluta es Mariko, pero ella no será la única en mostrar su historia, lo bueno de esta tercera persona es que sabremos los puntos de vista de otros personajes, entre ellos su hermano que la busca desesperadamente y también la autora nos traslada a la corte y sus intrigas palaciegas, allí conoceremos que la historia de Mariko es sólo una pequeña parte de lo que se nos muestra. Tendremos capítulos más o menos de longitud, para mí son perfectos porque no te quedas a medias en alguna escena, además entre ellos hay una separación por si se nos pasa a mostrar el punto de vista de otro personaje o lugar. El lenguaje que utiliza la autora es sencillo y de lectura muy fácil, hace que las hojas vuelen y cuando nos queramos dar cuenta encontrarnos casi en el final. Lo que tengo que comentar es que la trama es lenta, y no lo digo en un aspecto malo, a mí me encantó que fuera así porque la autora sabe como hacer que se saboree cada escena y cada palabra. Hay palabras en Japonés, algo que me pareció perfecto porque me encanta este idioma y hay conceptos que no se pueden traducir, al final de la novela nos encontramos un glosario con cada una de ellas.



La ambientación es maravillosa, destaca muchísimo porque la autora saca el máximo partido a esta época. Tendremos con sumo detalle y cuidado al milímetro el paisaje, las vestimentas, las costumbres y la política. Gracias a la tercera persona conoceremos la parte más rica y la parte más pobre. Las descripciones son maravillosas y nos adentra de lleno en un bosque como pasamos a estar en un recinto donde trabajan las Geikos y sus aprendizas (Geishas). Sentí que estaba allí mismo y esta es una de las grandes virtudes de esta autora, ya me sorprendió en La ira y el amanecer y su segunda parte en este detalle, pero es que en esta ocasión me ha dejado anonada y con muchas ganas de leer todo lo que sus manos escriba.



Los personajes son increíbles, me han encantado todos, están muy bien definidos y me sorprendieron mucho en numerosas ocasiones cada uno de ellos. Mariko es la protagonista, ella lucha por elegir su destino y no ser una mercancía que se vende para conseguir influencia, y le costará encontrar un sitio en el mundo, pero ella es fuerte y sobre todo muy inteligente. El personaje que más me ha gustado es ōkami, es un miembro del Clan Negro y su vida ha estado marcada por la tragedia, nunca lo esconde ni tampoco una gran habilidad para luchar que procede de algo más que experiencia, algo más relacionado con la magia y el folklore Japonés. También tendremos al líder del clan, Ranmaru, es un personaje que esconde mucho y nos sorprenderá a lo largo de toda la novela, aunque tiene un menos impacto en la historia. El más importante después de Mariko es su hermano, es un samurái al que llaman El Dragón de Kai, es un excelente rastreador y no cejará en su empeño de encontrar a su hermana gemela. El resto de personajes como el emperador y sus esposas aparecen de forma esporádica, pero son muy importantes y se que en el segundo se nos revelará más de ellos.



El final me ha dejado muy sorprendida, hay cosas que no me las he esperado como unos secretos que se guardan los personajes del Clan Negro (la organización a la que encargaron matar a Mariko) y me han dejado con muchas ganas de su segunda parte, no se puede quedar así, la espera se me va hacer muy larga. En definitiva un libro con unos personajes fuertes y decididos, una ambientación sublime que nos transporta al Japón feudal y una historia que nos mantendrá pegado a sus páginas hasta conocer hasta el más mínimo detalle, dejando un final que nos dejará con muchas ganas de más.
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“La llama en la niebla” es una novela ambientada en el Japón imperial, en la que la fantasía y la magia se mezclan con la acción y el romance, con los siete principios del Bushido como centro de todo.
Mariko es una joven, hija de un samurái de renombre, prometida con el hijo del emperador, todo esto concertado por ambas familias. Mariko lleva toda la vida haciendo lo que se espera de ella, aunque inconscientemente sabe que no ha nacido para ese tipo de vida. Cuando su convoy es asaltado cuando iba al palacio a conocer a su prometido, Mariko consigue escapar de los asaltantes y se da cuenta de que posee una fortaleza y una determinación que le permitirán conseguir su propósito.
Con el objetivo de descubrir quiénes y por qué han querido matarla, se infiltra en un clan haciéndose pasar por un chico y poco a poco se va ganando un lugar entre ellos. Descubre muchas cosas, algunas que no podría haber siquiera imaginado, y comprende que no siempre todo es lo que parece.
A la vez que descubre secretos acerca del clan, sobre la familia de su prometido y sobre su propia familia, Mariko evoluciona como persona y como mujer, siendo consciente de las diferencias de trato entre hombres y mujeres en todos los ámbitos.
En cuanto al resto de personajes, están muy bien construidos y definidos, y uno de los que más me ha gustado ha sido Okami, porque considero que es un personaje con mucho dolor pero con unos valores que su historia personal le impide mostrar a las personas que lo rodean.
Como conclusión, esta primera parte de la bilogía de Renée Ahdieh me ha gustado mucho, ya que todo lo que tenga que ver con Japón y su cultura me apasiona, pero me ha resultado un poco lenta, empezando la acción a pocos capítulos de terminar el libro, por lo que pienso que la trama cogerá consistencia en la segunda parte, “El humo en el sol”.