La Pequeña Farmacia Literaria es una librería real que existe en la ciudad de Florencia y que sigue los dictados de la biblioterapia, recomendando libros en función del estado de ánimo de los lectores, como si de medicamentos se tratase. La primera entrega podría clasificarse dentro del género “feel good”, y este segundo volumen, “Una detective en la pequeña farmacia literaria”, va un paso más allá al combinarlo con un cozy mystery que homenajea a los clásicos del género, con pequeños cameos de algunos de los detectives más legendarios de la ficción criminal. A Blu Rocchini la vida le sonríe en lo profesional. Su librería, “La pequeña farmacia literaria”, se ha convertido en todo un referente, lo que la ha llevado a crear un pequeño grupo al que llama “Los jueves de las confidencias”. Pero en el terreno personal no todo marcha igual de bien. Su relación de pareja se está resintiendo y su amistad con su amiga Rachele parece estar rota. Cuando una mañana recibe una llamada de Rachele, a la que acusan de asesinato, Blu no puede creerlo, por lo que iniciará una investigación por su cuenta para tratar de limpiar el nombre de su amiga, para lo que contará con la ayuda de algunos de los protagonistas de sus novelas de misterio favoritas como Miss Marple y Sherlock Holmes. “Una detective en la pequeña farmacia literaria” es, en la forma, una historia de misterio pero, en el fondo, es una historia acerca de la amistad, de esas amistades en las que, aún cuando parecen haberse roto sin posibilidad de vuelta atrás, un contratiempo viene a demostrar que el cariño por la otra persona sigue estando ahí, no dudando en meterte en líos por el simple hecho de ayudar a tu amiga. A pesar de sus diferencias, Blu y sus amigas son un refugio las unas para las otras, evidenciando que la amistad está por encima de todo. Blu tiene una personalidad alocada y vibrante, lo que la llevará a meterse en situaciones disparatadas cargadas de humor e ironía. Por si no tuviese suficiente con lidiar con sus problemas sentimentales y con su nuevo vecino, su investigación pronto la llevará a cruzarse en el camino de la policía de una forma totalmente inesperada para ella (y que me ha gustado especialmente cómo se trató). La trama resulta entretenida y fluida , con numerosas pistas y sospechosos que llevarán a establecer conexiones entre el crimen y las actividades de la librería. Toda la novela está impregnada de la idea del poder terapéutico de la literatura, existiendo un libro para cada dolencia, que actúan como remedio curativo para la mente y el alma, resulta de lo más atrayente para todos aquellos que amamos los libros. A “Una detective en la pequeña farmacia literaria” quizás le falte algo de la magia y el encanto que tenía el primer libro, pero aún así resulta una lectura de lo más fresca y divertida. Y para finalizar la novela no podían faltar esos prospectos literarios con los libros de Maeva, recogiendo las recomendaciones uso, posología e indicaciones. Y en caso de duda…¡consulte con su librero! + Leer más |