O meu nome é Ninguén

Cuatro años después del primer caso de Carlos Manso vuelve ahora con toda una conspiración y trama que hacer saltar por los aires.
El libro comienza con Carlos en la escena de un crimen, en el que los muertos son su hermano y su pareja, en una posición poco favorable.
Carlos no puede creer que su hermano se haya suicidado y a pesar de que su propio cuello está pendiendo de un hilo, no pierde la oportunidad de investigar en este caso. Pero poco puede hacer cuando a los pocos días es despedido del cuerpo de policía.
Con las pistas que tiene, los viejos contactos y un hacker informático irá poco a poco esclareciendo todo lo sucedido y encontrará el verdadero motivo de todo lo sucedido, aunque tenga que morir en el intento.

La novela es corta, emocionante y entretenida. Ese conoce el conflicto y al ejecutor desde el principio, pero faltan las pruebas, los mandos intermedios y la clave que solucionará el asunto y encerrará a los malos entre rejas. Pero ninguna de esas cosas serán fáciles de descubrir y el pobre Carlos dará muchas vueltas ya que tiene pocos recursos ahora que ya no es inspector de policía. También tiene que redescubrir a su hermano y en que estaba trabajando.
La narración, los personajes, la vida caótica de Carlos y lo que arrastra del pasado que todavía es su presente, la trama montada por los malos y la resolución de la misma es increíble. Rápida pero con detalle nos va contando la vida de este hombre que está un poco perdido en este libro.
En este libro aparecen muchos personajes nuevos pero también varios personajes del libro anterior.