La cara oculta de la luna

Una historia preciosa y con un estilo maduro!!

La ambientación nos traslada a la Inglaterra de finales del XIX, donde, en una sociedad tan costumbrista como la inglesa, comienzan a verse los primeros atisbos del progreso. Me ha gustado el contraste que presenta la autora entre las dos facciones presentes, los aristócratas indolentes que terminaron quedándose tan solo con su título, y los burgueses que aprovecharon las circunstancias para impulsar sus negocios. También me ha encantado ver el primer despunte de empoderamiento femenino, especialmente en la protagonista.

Nos encontramos frente a una trama sencilla, pero expuesta con hondura. Desde la perspectiva de una narración interior y reflexiva, la novela desarrolla la historia de amor de los protagonistas. Aunque he echado de menos una mayor profundización en el proceso del enamoramiento -que, si bien no parece precipitado, si da la sensación de habernos perdido el núcleo fundamental del proceso-, la evolución de la historia va ahondando en los sentimientos de los personajes y creando un mundo propio rico en intimidad, complicidad y amor.

Tenemos dos protagonistas fuertes, pero que presentan también debilidades humanas, lo que los hace muy creíbles. James sufrió un desplante amoroso de joven, lo que lo transformó en un hombre cínico, desconfiado y, aparentemente, incapaz de enamorarse. Pero, al mismo tiempo que lo endurecía, la experiencia lo convirtió en un hombre seguro de sí mismo, capaz y decidido. A lo largo de la historia, el amor va transformando a James. A través de la narrativa introspectiva, la autora nos muestra este cambio no desde las acciones del hombre, sino desde la profundidad de sus sentimientos, permitiéndonos ver al hombre que hay detrás de su fachada de dureza. La forma en que trata a Eleanor, lo que hace por ella, provoca que el lector se enamore de James.

Como escritora, no he podido dejar de empatizar con Eleanor. La vida no la ha tratado demasiado bien, huérfana desde niña, va a vivir con unos parientes que no la aprecian ni la comprenden, excepto su primo Gabriel. Quizás ha sido precisamente este trato lo que ha hecho que Eleanor sea como es, una mujer que sabe valerse por sí misma, que tiene sueños y lucha por conseguirlos. Conquistará su sueño de convertirse en escritora a base de tesón y empeño. Aunque no desea que nadie se interponga en su camino, la aparición de James supondrá algo más que un obstáculo cuando entren en juego sus sentimientos y unas circunstancias que la obligarán a tomar una decisión. Algo que me ha llamado la atención es esa mezcla que se da en Eleanor de orgullo y confianza en sí misma, que la hacen parecer fuerte, y las dudas sobre la posibilidad de ser feliz, o de que la felicidad dure, cuando ya la tiene en sus manos.

El estilo de Claudia me ha encantado, por su profundidad y madurez. Es una delicia leerla. Su estilo, más narrativo que descriptivo o dialogal, aprovecha las circunstancias por las que atraviesan los personajes para mostrarnos los sentimientos que fluyen entre ellos. Creo que lo que más me ha enamorado de esta historia ha sido, precisamente, la relación de amor entre los protagonistas, la fuerza de sus sentimientos que va in crescendo hasta desembocar en las aguas tranquilas de un amor para siempre.

¡Una historia para disfrutar!