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Una historia bonita, con muchos sentimientos y un planteamiento original. Nos encontramos en Londres, a finales del siglo XIX, donde disfrutaremos de bailes y paseos por Vauxhall, asistiremos a las carreras de Ascot y a las regatas de Henley. Todo ello bajo la estricta mirada y la inflexible moral de la alta sociedad y la aristocracia londinenses. Porque la ambientación está tan bien entretejida en la trama, con la dosis justa de información, que hace que te transportes de inmediato a ese tiempo y espacio. El planteamiento de la trama me pareció original y un buen punto de partida. Lady Jane Ramsbury desea casarse, a pesar de los planes de su madre de que permanezca a su lado. Pero después de que esta rechaza -y asusta, porque la mujer es de armas tomar- a su último pretendiente, no le queda más remedio que emprender acciones drásticas: buscar la compañía de un libertino para que su madre prefiera que entable relación con cualquier otro caballero y se mantenga lejos del peligro. Lo que no me terminó de convencer es que el protagonista se comportase en todo momento como un hombre cabal y sensato, de forma que lo del libertinaje no tiene demasiado peso en la historia. Ian, marqués de Lainsburgh, es un hombre cuyo pasado lleva clavado en el corazón como una espina, y aunque hay rumores sobre él, su fama de libertino no es tal. Se trata de un hombre con un gran sentido del honor, muy protector con la familia, respetuoso con las damas, aunque sea poco amigo de los eventos sociales y se muestre hosco en su trato. A lo largo de la historia vamos viendo cómo el amor entra en su vida y cómo trata de comprender la forma en que se siente al respecto -dado que, debido a su pasado, está decidido a no amar a nadie-, algo que consigue casi al final de la novela, con lo que hace sufrir bastante a la protagonista. Lady Jane es una joven decidida, con ideas propias y con arrojo para llevarlas a cabo. Tiende, más bien, a ser rebelde que complaciente, pero, a pesar de todo, se conduce siempre como exige el decoro y las normas sociales. Aunque su relación con Ian empieza mal, puesto que lo "usa" para lograr lo que quiere, sus sentimientos hacia él terminan cambiando, aunque le cuesta reconocerlo porque es una dama un tanto orgullosa. Este rasgo de su personalidad la meterá en algún que otro problema e, incluso, pondrá en riesgo su propia felicidad. La relación entre ambos está muy bien llevada, con diálogos ingeniosos, sus tira y afloja, y momentos de pasión y ternura que te hacen suspirar. Quizá se me ha hecho un poquito largo ese desencuentro que mantienen durante casi toda la novela, y escasos los momentos de armonía, sobre todo cuando la historia estaba ya por concluir. Aunque entiendo los motivos de ambos, me parece que ella se aferraba demasiado al orgullo y él a sus propias cavilaciones. Me encanta cómo escribe Claudia, lo bien que sabe introducirte en una situación y crear tensión y ansias por saber qué va a suceder, además de la estupenda ambientación que recrea en sus novelas. En esta no ha sido diferente y he gozado de su escritura y de la historia, en la que, además, nos ha presentado estupendos secundarios: la madre, que guarda un equilibrio perfecto para que ni la estimes ni la odies; Constanza, la hermana, mucho más sensata que Jane, deja entrever que es mucho más de lo que aparenta, y la relación entre ambas es preciosa. Una lectura muy recomendable.🥰 + Leer más |
Presentación del libro "Cuando ya no te esperaba de Claudia Cardozo" de la autora Claudia Cardozo.
Participan: Victoria Delgado y Verónica Ramos.
Organiza: Ediciones Urano.
25 Feria Internacional del Libro de Lima.
Ingresa a: https://www.fillima.com.pe/
