Kefrén, el último eslabón :

Cuarto libro que cierra la saga Mei Ling que anticipo que he disfrutado.
Como saga lo que más me ha gustado es que leas el libro que leas y en el orden que quieras, si decides dejarla porque no te gusta la pluma, o el tema,o lo que sea, no te quedas con flecos. Todos tienen su principio y todos te dejan satisfecho y con la historia cerrada.

En este libro es Sutekh el personaje que da quebraderos de cabeza y por él surgen extrañas alianzas entre Kefren y Mara.
Sin embargo recordemos que estamos entre divinidades, inmortales y seres del inframundo. Todos ellos respetándose mientras no les toquen las narices y algunos personajes son especialistas justo en ese arte.
No se puede contar gran cosa para que el lector la disfrute, tan solo que se han tocado las narices a los dioses griegos y la autora juega con las mitologías griega y egipcia haciéndonos navegar entre ellas.
Una novela llena de intrigas, venganzas y traiciones muy bien hilada, con mucho ritmo y acción desde la primera página.
A los amantes de la fantasía urbana y de la mitología les encantará.

Kefrén, el último eslabón. Como bien dice el título nos encontramos con último libro de la saga de fantasía urbana de Mei Ling.
Nos reencontramos con los personajes que hemos ido conociendo, odiando y amando durante las tres entregas anteriores. Y conoceremos a nuevos a quien amaremos u odiaremos.
Ya en el prólogo encontramos una declaración de intenciones, tanto del personaje que habla como de la misma autora.
En Kefrén, todas las cartas quedan boca arriba, veremos quién es quién y por qué lo son. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar si el motivo es realmente importante?
Viajaremos desde Asuán a la Capadocia, a Grecia, incluso al inframundo. Nos encontraremos con ninfas, dioses, demonios y humanos deseosos de poder. Pero los hilos siempre estarán movidos por la misma mente.
El trabajo de documentación que hay detrás de toda la saga y especialmente de Kefrén, es increíble. al leerlo, no nos resulta extraño el tiempo que ha necesitado la autora para cerrar la novela. No queda un cabo suelto y como bien dice, todos tienen su final. Eso sí, un final, Lourdes Tello.
Realmente la mezcla de mitologías y la manera de unir unas con otras, es asombrosa. Enhorabuena, Lourdes. Eres una genia.
Y ahora nos vais a permitir ponernos un poco nostálgicas. Hemos sido muuuy pesadas con esta historia, pero realmente la consideramos brillante. No solo por como cuenta Lourdes la historia envolviendo al lector en ese mundo de apariencias y engaños, de fantasía al fin y al cabo. Si no porque mientras lees te das cuenta de lo real que es esta historia que se supone fantasía, es tan humana como nosotros mismos, al final no hay tanta diferencia ni entre dioses y demonios, ni con el común de los mortales. Creemos que ahí reside la magia de Mei. Y de ahí la pena que nos da saber que aquí acaba todo.
Y ahora solo nos queda una cosa por decir. Mara, nos volveremos a leer. Mara siempre está, Mara es y siempre será ETERNO.