El rey del Perú

La conquista de América siempre se nos vendió en las escuelas como la llegada a un territorio inhóspito poblado poco más que por salvajes sin cultura y absolutamente analfabetos.

Después, uno va adentrándose en la historia medieval de esta santa patria cristiana llamada España y descubre su brutalidad acompañada por mucha ignorancia, religión opresora y burra como la que más.

La mayoría de literatura del país, pasa de puntillas en lo referente a la colonización, dibujando una civilización atrasada, débil y centrándose más en figuras como los Reyes Católicos o Los Austria.

Juan Pedro Cosano deja el patriotismo para el día de la hispanidad, y novela la llegada de los Pizarros al Perú.

Bajo el personaje histórico de Gonzalo Pizarro, narra la parte española, sin obviar nuestra falta de educación, higiene y cultura general así como la avaricia, dejando claro que el único interés eran las riquezas a saquear, en especial el oro y la plata.

En el otro lado, Cosano se apoya en el personaje femenino de Nayaraq y su inocencia, que nos muestra una civilización Inca perfectamente ordenada y mucho más versada que esos barbudos malolientes tratados como dioses por sus barcos, sus caballos y sus armas de fuego.

Armas, esta fue la clave, los conquistadores tenían mejor armamento, incluida la devastadora viruela.

Sin duda, la parte más interesante de la novela es el enfoque, y como se conocen y conviven ambas culturas.

Después, el texto se convierte en la historia de amor de Nayaraq y Gonzalo, perdiendo algo de fuerza.

Mitos, leyendas, dioses, sátiros y un sin fin de nombres incas ( complicados de aprender) manejados con una prosa sin vueltas, ágil, poética o tosca según a que bando le toque actuar.

En líneas generales una novela original, compleja para los que no estamos familiarizados con la cultura Inca (bendito Google) pero amena, a pesar de perder peso histórico en su último tercio en beneficio del amor (divino tesoro la cosa esa del amor y el arpa)

Puede que aun bañado, casi todo lo que reluzca sea oro, pero ya va siendo hora de contar en las escuelas las cosas como fueron, pues no por ello uno deja de sentirse español.
Aprender de las vergüenzas pasadas también forma parte de la buena educación.

Habrá que seguir a este escritor a ver que más cosas ofrece...

Desde hace un tiempo, acudir a un libro de Juan Pedro Cosano se ha convertido en una especie de apuesta a caballo ganador. Creo que desde que leí su primera novela, quedé tan entusiasmado por su historia y por su estilo, que volví a repetir con el autor con sus siguientes obras, y de momento nunca me ha defraudado.




Cosano es de esos escritores que eligen temas interesantes y lo convierten en novelas originales, únicas y adictivas. Un abogado de pobres, una ciudad como Jerez de la Frontera a principios de siglo XX o un conquistador como Gonzalo Pizarro. Te decantes por cualquiera de sus tramas, todas tienen en común que uno sale de sus lecturas aprendiendo y disfrutando de grandes aventuras.



El Rey del Perú me ha parecido una obra magistral, un tocho que se devora casi sin poder detenerse y que cuando uno va llegando al final, comienza a sentir esa pena de los finales que uno no quiere que lleguen nunca y tras la última página cierra el libro y siente la necesidad de tener que hablar de esta novela con alguien, proclamar sus virtudes y presumir de todo lo que se puede aprender en una historia novelada.

La novela trata sobre la historia de Gonzalo Pizarro, el hermanastro de Francisco Pizarro que acompañó a este en la aventura de la conquista del Perú. Es su historia, pero bien podría representar el choque de dos culturas, la de los hombres que pisaron tierras lejanas en busca de gloria y fortuna, y la de un pueblo que pasó de someter a ser sometido.



La historia comienza con Gonzalo en el cadalso, momentos antes de que el verdugo ejecute la sentencia que le ha declarado culpable por traición a la corona de España. En su rebeldía ante lo que él consideraba una injusticia, osó dar replica al rey de las Españas y se dejó seducir por los cantos de sirena de crear “su reino” en la tierra por él conquistada. Entre la muchedumbre allí congregada se encuentra Nayaraq, una inca que fue la única mujer que supo comprender al extremeño y cuya historia de amor sirve de hilo conductor para narrar la vida del aventurero en tierras incas y lo que supuso la llegada de los españoles al imperio. A través de la protagonista femenina, Juan Pedro Cosano no explica con todo lujo de detalles la idiosincrasia del pueblo inca, sus costumbres, sus ritos, su forma de vida y la relación que tuvieron con los españoles en esos primeros encuentros.



A través de los ojos de este personaje ficticio nos moveremos por toda la trama con verdadero privilegio de espectador de primera fila. No importa que al comienzo de la novela ya sepamos el desenlace porque la maestría del autor consigue que en todo momento lo que se narra resulte interesante y el trascurrir de los hechos no decaiga en ningún momento. Cosano aviva la hoguera de la narración con curiosidades, datos, escenas y giros que dotan a la historia de mucha solidez, tanto en contenido como en la fluidez de su desarrollo a lo largo de tantas páginas que finalmente dan la impresión de que se quedan cortas y que el lector quiere que la historia no termine.



Me ha gustado mucho la manera que el autor refleja la relación entre españoles e incas. En un intento por dejar clara su postura ante la corriente revisionista que sufrimos en estos últimos tiempos. No se puede juzgar los hechos que ocurrieron hace 500 años con los ojos y la postura del presente. Creo que la novela en ese aspecto es clara presentando dos culturas antagónicas, dos mundos que convergen y el resultado de ese encuentro.



La trama comprende desde que Francisco Pizarro se reúne con sus hermanos en Trujillo en 1529 y les propone la aventura de conquistar el Perú. Ahí encontramos a un joven Gonzalo, que apenas tiene la mayoría de edad. Un Gonzalo lozano, de buen porte y de carácter intrépido aunque algo impulsivo. Paralelamente y hasta que los dos personajes se encuentren, por otro lado, seremos testigos de la infancia de Nayaraq con su familia, la decisión de sus padres de que abandone su casa y pase a formar parte del sequito de vírgenes del gran inca. Nayaraq es muy buena con los idiomas y su facilidad de lenguas hace que necesite poco tiempo para llegar a comprender y expresarse en un idioma que no sea el suyo. Esa es la forma que Cosano haga coincidir a nuestros dos protagonistas. Esa relación caminará de la mano hasta el final cuando retomemos a Gonzalo en 1548, en la ciudad de Cuzco a los pies del verdugo.



El Rey del Perú es una gran aventura, una bonita historia de amor y una novela histórica de ficción que enriquecido con un estilo tan personal, que trasporta al lector al territorio de las Cuatro Regiones del Sol, intentando ser fiel al retrato de una época sin caer en tecnicismos que hagan tropezar en su lectura y llenando sus páginas de un relato cargado de exotismo y colorido.
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#elreydelperú
(@cosanoescritor ) (@espasaeditorial )

📚 2020
🎬 Peli, serie o algo yaaaaa, por fiiiii.

"Tenía que afrontar la muerte inmediata como el buen Pizarro que era. Aunque esa muerte ignominiosa no la mereciese el buen Pizarro que era."

Una novela que empieza contándonos el final de la historia es una novela valiente, audaz, atrevida. Ya no podrá jugar la baza de la sorpresa, de la inquietud del lector por conocer el desenlace. 🤔

Así debe ser; la valentía 🦸 es lo mínimo que podemos esperar de una narración sobre "una gesta memorable en la que apenas un puñado de hombres se hizo con un imperio".🗺

Ese territorio es lo que hoy conocemos como Perú y esos hombres estaban comandados por Francisco Pizarro y sus hermanos.🇵
Gonzalo, el menor, y su llamémosle "pequeña rebelión" contra la Corona, el porqué y el cómo, serán el eje principal de esta historia.📜

Leer la obra de Cosano ha sido como asistir a una Clase Magistral en la Universidad. Ser una alumna privilegiada que desde las alturas del Aula Magna observa, siente y participa del mínimo detalle de esta acción/ficción.👩
Aparece así la dama Inca Nayaraq quien será nuestra cronista fiel y directa.
Nos sumergirá en su mundo, el Tahuantisuyo; en su ciudad, Cuzco. Esta mujer fuerte, hermosa y que está constantemente en un "puente colgante"entre ambas civilizaciones debido a la relación pasional que mantendrá con Gonzalo Pizarro nos guiará, bajo el magnífico guión de @cosanoescritor, a lo largo de esta epopeya.

De su mano conoceremos desde la magnífica arquitectura del Cuzco hasta el avanzado concepto, incluido el ámbito sexual, de las relaciones personales y sociales de esta cultura, a la que ella nunca renunció.🌞

Un desborde de información introducido de tal manera en la narración que consigue una asimilación por parte del lector sin esfuerzo alguno. Términos en quechua comparten renglones con la prosa fluida de Cosano. "Auca runas"( guerreros), "tayta"(padre) o esa forma tan particular de nombrar a los meses "Hatum Pucuy Quilla" (el tiempo de vestir taparrabos) o sea, Febrero.❄

Esta novela recrea tres décadas de esa empresa colosal: la conquista del Perú por parte de Francisco Pizarro y su hueste, durante la cual, mejor que en ningún momento y lugar, se pusieron de manifiesto algunas de las más nobles características del alma española, desde su arrojo y bravura hasta su indomable cainismo. Todo ello como telón de fondo de una trama de pasiones, de amor, de las consecuencias del choque -o la unión- de dos culturas, de batallas, de tradiciones, de ímpetus aventureros y también de misterios y sesgos sobrenaturales. Un telón de fondo dibujado con trazos gruesos, pues la conquista del Perú es inabarcable en el reducido espacio de una novela.
La mayoría de los personajes que aparecen en la narración existió en la realidad histórica. Con muy buena descripción y sus andanzas, basadas en las numerosas crónicas que hay de ese episodio histórico.
Sin embargo la noble inca Nayaraq, que es quien nos narra la historia en primera persona es ficticio. A través de ella conoceremos la civilización de los hijos del sol, tan avanzada como aztecas y mayas pero más amables y menos crueles. La mayor parte de lo que narra acerca de las costumbres, fiestas, ritos y reyes incas tiene un sustrato histórico. Así como la guerra fratricida entre Atahualpa y Huáscar, que fue la que propició la victoria de los españoles.
El autor se centra en la figura de Gonzalo Pizarro, el menor de los cuatro hermanos que desde Trujillo de Extremadura llegaron a América. Frente al tenaz Francisco Pizarro, frente al desmedido Hernando y al desconocido y prudente Juan, la figura de Gonzalo emerge como la de un capitán audaz, arriesgado, aventurero y ambicioso, que reunía las virtudes y los defectos de sus hermanos de padre pero que fue capaz de llevarlos hasta el punto de sublevarse contra las leyes del rey Carlos.
La llegada de los españoles al Tahuantinsuyo supuso la desaparición del imperio inca, con una cultura. Había grandeza en esta civilización: su concepción del mundo, sus leyes, el imponente camino real, el Sacsayhuamán, la magnificencia del Cuzco, su capital imperial, sus templos. Pero también miserias: practicaban sacrificios humanos, estaban gobernados por una monarquía absolutista y teocrática en la que el Saca Inca era el representante del dios en la tierra. No se puede comprender la conquista sin ver la crueldad mostrada por los incas sobre los pueblos conquistados, sin cuya ayuda la dominación española tampoco habría sido posible.
La gesta española conviven con la miseria y la grandeza. Llevaron la cultura europea, los adelantos científicos, el trigo, la vid, el olivo, la lengua, iglesias y universidades, se mezclaron con los nativos dando lugar a una nueva raza. Pero también llevaron enfermedades, sangre y destrucción.
He disfrutado muchísimo con esta novela. Me ha mostrado la conquista de América, concretamente del Perú, desde otro punto de vista, la de un inca. Como es consciente que la llegada de los españoles supone el final de su civilización y como la sociedad poco a poco se irá transformando hasta convertirse en una nueva sociedad.
Autor:
Juan Pedro Cosano es autor de varios libros, recibió en 2014 el Premio Abogados de Novela por El abogado de los pobres. En 2015 publicó Llamé al cielo y no me oyó la segunda entrega de las peripecias de Pedro Alemán y 2017 la tercera, La monedas de los 24. También es autor del melodrama La fuente de oro, ambientado en el mundo bodeguero de Jerez en los años 30 y 40.

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La historia se centra en Gonzalo Pizarro, hermanastro de Francisco Pizarro al cual acompañó en su conquista del Perú. Gonzalo está a punto de ser ejecutado por traición a la Corona. Este quiso hacerse un reino propio con las tierras que conquistó. Entre los que contemplan la escena está la inca Nayaraq, amante de Gonzalo. A través de ella y de su historia amorosa seremos testigos de la vida de este conquistador en las antiguas tierras incas.

Gracias a Nayaraq el lector va a conocer el mundo inca, las costumbres de este pueblo prehispánico tan importante, sus ritos, su vida diaria, etc. A nivel histórico, la trama se desarrolla entre 1529 con Francisco Pizarro hablando de la idea de conquistar Perú y acaba en 1548 con un Gonzalo en el patíbulo. En esta franja temporal veremos la evolución de Gonzalo, que comienza prácticamente siendo un niño y con un carácter muy intrépido e impulsivo.

Pero también, el lector será testigo de la infancia de Nayaraq, perteneciente a una familia noble. Esta tiene que abandonar a toda su familia y formar parte del grupo de vírgenes del gran inca. Esta joven, buena con los idiomas, se podría asemejar en este sentido a Malinche, aquella mujer que acompañó en su conquista de México a Cortés. En su encuentro con los españoles, Nayaraq hará de nexo de unión e intérprete de ambas culturas muy dispares. Gracias a este conoceremos el punto de vista del pueblo inca con respecto a la conquista y el choque cultural que supuso con los hispanos.

Por lo tanto, tenemos dos historias o dos narraciones que se van a ir entrelazando hasta llegar a un mismo camino. Por un lado, la de Nayaraq y, por el otro, la de los Pizarro, con un narrador en tercera persona. La pluma de Cosano es espléndida. Es una historia muy bien contada y con unas descripciones magníficas. al mismo tiempo, aunque es un libro muy extenso, el ritmo es trepidante y se lee casi sin darte cuenta. Además está muy bien documentado y el lector va a conocer todo lo acontecido en ese periodo histórico. Una historia con la que se disfruta y con la que el lector quedará enamorado de sus personajes, tan bien logrados y conseguidos. Una espléndida obra que hay que recomendar.
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