La verdad es que me ha gustado más de lo que pensaba, ya que no es el género que suelo leer ni que más me gusta, pero me ha tenido muy entretenida esta pareja, tan distintos y tan complementarios. La tensión sexual hace que te muerdas las uñas, y es inevitable cogerle cariño a Lázaro y aplaudir su evolución, creo que es un personaje que no voy a olvidar. Me gusta el ambiente en el que se desarrolla la novela, entre la finca y los cuadros, enlazados en la profesión artística y destilando amor por este mundo. Es interesante tener el punto de vista de ambos, alternado capítulos de Lázaro y Alexandra, a menudo viendo la misma situación desde las dos perspectivas. Sin grandes giros ni sorpresas, y con demasiado sexo para mi gusto, la trama tiene buen ritmo y los personajes están muy trabajados. Es refrescante leer algo así de vez en cuando. |