Postales del Este de Reyes Monforte
—Es imposible. Él jamás hubiera... —Los «jamases» de fuera no tienen validez aquí dentro. |
Postales del Este de Reyes Monforte
—Es imposible. Él jamás hubiera... —Los «jamases» de fuera no tienen validez aquí dentro. |
Postales del Este de Reyes Monforte
Le perturbaba pensar que no sabría qué hacer si no recibía una orden, se habrían aniquilado también su poder de decisión, aparte de su capacidad de reacción.
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Postales del Este de Reyes Monforte
El placer que siento al disparar a las prisioneras tan solo superado por el placer que siento cuando advierto que están preñadas, porque en ese momento soy consciente de que estoy eliminando a los enemigos de Hitler.
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Postales del Este de Reyes Monforte
Unas palabras de Joska le cruzaron la mente: «A veces, las personas no son capaces de distinguir el mal ni aunque lo tengan delante».
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Postales del Este de Reyes Monforte
A Ella le llamaba la atención la cantidad de eufemismos que utilizaban los nazis para referirse a la muerte y el asesinato: «tratamiento especial», «reasentamiento», «evacuaciones», «recuperación», «experimentación», «liquidación», «Solución Final»... los había leído todos en los informes que llegaban en la Administración del campo desde las altas instancias del tercer Reich, y nunca dejaba de sorprenderme la facilidad para retorcer y maquillar las palabras con el fin de tergiversar la realidad.
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Postales del Este de Reyes Monforte
En Auschwitz-Birkenau, lo primero que aprendí a una presa era que la muerte de una propiciaba la vida de otra; si una estaba viva, es porque otra moría. parecía injusto, inhumano, pero no lo habían inventado ellas. Y aun así, resultaba extraño lo normal que parecía. La normalización del mal. Eso era Auschwitz-Birkenau.
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Postales del Este de Reyes Monforte
No sé si los instintos se heredan. Siempre había oído que los judíos poseen el instinto del peligro. Solo puedo decir que yo fui capaz de sentirlo nada más empezar a leer aquellas postales del Este.
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Postales del Este de Reyes Monforte
Me gustan las tardes de domingo. Mi madre me enseñó que la vida empieza a escribirse los domingos, cuando todo está a punto de suceder pero todavía no ha pasado.
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Postales del Este de Reyes Monforte
La puntualidad demuestra seguridad y control de la situación. Eso te da ventaja frente al adversario.
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
La vida tiene sus propias reglas, pero somos nosotros los que jugamos.
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
Hay conversaciones que reparan el cuerpo y consiguen idéntico resultado con el alma
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
A veces es mejor recordar la vida que vivirla, se sufre menos.
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
Ya habría tiempo. Siempre decimos eso cuando nos creemos inmortales, supervivientes por derecho adquirido.
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
Nunca sabes qué persona cambiará tu vida, pero sabes perfectamente quién la sumirá en un profundo agujero negro cuando se vaya, especialmente si se va antes de tiempo.
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
Las malas noticias se comparten para aliviar cargas, no para aumentarlas
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
El duelo cumple etapas íntimas que nadie conoce porque solo te incumben a ti. No son las que te dicen los psicólogos, ni las que encuentras cuando tecleas la palabra “duelo” en Google…
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La memoria de la lavanda de Reyes Monforte
Lo mejor que te puede pasar en la vida es amar y ser amado. Y perder esa sensación es mucho más doloroso que no tenerla nunca
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Gregorio Samsa es un ...