El mágico prodigioso de Pedro Calderón de la Barca
Seré tu amigo tan firme, que ni el repetido monstruo de sucesos, la fortuna, que entre baldones y elogios, próspera y adversa muestra lo avaro y lo generoso; ni en su continua tarea corriendo y volando a tornos el tiempo, imán de los siglos; ni el cielo, ni el cielo proprio, a cuyos astros el mundo debe el bellísimo adorno, tendrán poder de apartarme de tu lado un punto sólo |