Las leyes de la belleza de Oscar Wilde
El tamaño es un mero accidente de la existencia, y nunca una cualidad de la Belleza.
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Las leyes de la belleza de Oscar Wilde
El tamaño es un mero accidente de la existencia, y nunca una cualidad de la Belleza.
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Las leyes de la belleza de Oscar Wilde
Una moda no es más que una forma de fealdad tan absolutamente insoportable que debemos modificarla cada seis meses.
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El Príncipe Feliz de Oscar Wilde
Alrededor del jardín se alzaba una tapia altísima, pero nunca me preocupé por preguntar lo que se encontraba tras ella; todo lo que me rodeaba era tan bello. Mis cortesanos me llamaban El Príncipe Feliz, y en realidad lo era, si es que el placer es la felicidad. Así viví, y así morí. Y ahora que estoy muerto me han colocado a tal altura, que puedo ver toda la fealdad y toda la miseria de mi ciudad, y aunque mi corazón ahora es de plomo, no me queda más remedio que llorar.
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El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde
Cuanto más acerbo era su dolor, más impetuoso salía su canto, porque cantaba el amor sublimizado por la muerte, el amor que no acaba en la tumba.
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El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde
-¡Ah, de qué cosa más insignificante depende la felicidad! He leído todo cuanto han escrito los sabios; poseo todos los secretos de la filosofía y tengo que ver mi vida destrozada por falta de una rosa roja.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Vivimos en una época en la cual las cosas innecesarias son nuestra única necesidad.
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El pescador y su alma de Oscar Wilde
— El amor es mejor que la riqueza —exclamó—, y la sirenita me ama. —No, no hay nada mejor que la riqueza —insistió el alma. —El amor es mejor —replicó el joven pescador. |
El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Existe el lujo de reprocharse a uno mismo. Cuando nos culpamos sentimos que nadie más tiene el derecho a hacerlo. Es la confesión, no el sacerdote, lo que nos da la absolución.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
La razón por la que no expondré este cuadro es que temo haber mostrado en él el secreto de mi propia alma.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Es estúpido por vuestra parte, pues solo hay una cosa peor en el mundo que el que hablen de nosotros, y es que no hablen.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
¿Qué era la juventud en el mejor de los casos? Una época de inexperiencia, de inmadurez, un tiempo de estados de ánimo pasajeros y de pensamientos morbosos.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
Los libros que el mundo llama inmorales son libros que muestran al mundo su propia vergüenza. Eso es todo.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
-Cualquier cosa se convierte en placer si se hace con suficiente frecuencia
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
La vida real era caótica, pero la imaginación seguía una lógica terrible.
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El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
-¿Y dónde dejas el arte? -preguntó ella. -Es una enfermedad. -¿El amor? -Una ilusión. -¿La religión? -El sucedáneo elegante de la fe. -Eres un escéptico. -¡Jamás! El escepticismo es el comienzo de la fe. -¿Qué eres entonces? -Definir es limitar. |
El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde
La fealdad que en otro tiempo le había parecido odiosa porque hacía las cosas reales, le resultaba ahora amable por esa misma razón. La fealdad era la única realidad.
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La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
La memoria mi querida Cecilia, es el diario que todos llevamos con nosotros.
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La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
A excepión de contadas ocasiones la verdad es pura, pero nunca sencilla.
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La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
Es absurdo tener una regla rigurosa e invariable sobre lo que debe y no debe leerse. Más de la mitad de la cultura moderna depende de lo que no debería leerse.
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La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
La verdadena esencia del romanticismo es la incertidunbre.
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El nombre completo de Oscar Wilde es: