Matt Haig

Temer al amor es temer a la vida, y aquellos que temen a la vida ya están muertos en tres cuartas partes.

La desobediencia es el verdadero cimiento de la libertad. Los obedientes habrán de ser esclavos.

Aquel era uno de sus criterios básicos: «No te fíes nunca de alguien que trata mal a camareros mal pagados».

Con el tiempo, comprendí que aquel era un planeta de cosas envueltas dentro de cosas: comida dentro de envoltorios, cuerpos dentro de ropas, odio dentro de sonrisas. Todo se escondía.

To be part of nature was to be part of the will to live

Así es como aprendió que las cosas malas, incluso las cosas más terribles, no podían hacer que el mundo dejara de girar. La vida seguía.

Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas.

Quizá a ella la vida se me daba fatal, sin más.

Hay más jugadas posibles sobre un tablero de ajedrez que átomos existen en el universo observable, así que imagina el lío que puede llegar a ser. Y no hay una manera correcta de jugar, por cierto, sino muchas. En el ajedrez, como en la vida, la posibilidad está en la base de todo. Cada esperanza, cada sueño, cada arrepentimiento, cada momento vivido.

• "No hay nada más fuerte que una pequeña esperanza que no se rinde".

No cuesta ningún esfuerzo echar de menos a los amigos que no hicimos en el trabajo, a las parejas con que no nos casamos o a los hijos que no tuvimos. No es difícil verse a través del cristal por el que miran otras personas y desear ser todas las caleidoscópicas versiones que estas buscan en nosotros. Es fácil arrepentirse y lamentarse, y hacerlo una y otra vez, hasta el infinito, hasta que se nos termine el tiempo.

Temer al amor es temer a la vida, y aquellos que temen a la vida ya están muertos en tres cuartas partes.

—Los problemas no siempre se crean. A veces ya están ahí.

He calculado muy cuidadosamente y estoy convencida de que el dolor de vivir el puñetero desastre que es mi vida es mayor que el dolor que los demás vayan a sentir cuando se enteren. De hecho estoy segura de que será un alivio.

"No te preocupes. Los pañuelos son como las vidas: siempre hay más. - La señora Elm recobró su discurso -. Hacer una única cosa de manera diferente es a menudo lo mismo que hacer todo de manera diferente. Las acciones no pueden revertirse dentro de la propia vida, por mucho que lo intentemos..."

¿Cómo va a esperar un niño que haya magia si no la ha visto nunca?

La única manera de aprender es vivir.

Los momentos felices pueden provocar dolor si se les da tiempo

La desobediencia es el verdadero cimiento de la libertad. Los obedientes habrán de ser esclavos.

Nora quería vivir en un mundo en el que no existiera la crueldad, pero en los únicos mundos que tenia a su disposición había seres humanos.