Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
Era como si al nacer nuestra alma se hubiera mezclado tanto que seguía formando una sola cosa aunque se hubiera dividido en dos cuerpos.
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Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
Era como si al nacer nuestra alma se hubiera mezclado tanto que seguía formando una sola cosa aunque se hubiera dividido en dos cuerpos.
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Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
Si lo hubiera sabido… Pero nunca sabemos dónde duermen las desgracias, ni cuándo van a despertar de su letargo. |
Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
Mi hermana desapareció la mañana en la que yo decidí odiarla.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
Papá decía que estaríamos a salvo en nuestra casa el día que, por fin, se acabase el mundo. Tarde o temprano, todo lo que había al otro lado del muro se resquebrajaría, ardería o se desvanecería como si nunca hubiera estado. Nosotros no… el fin de los tiempos no se atrevería a tocarnos.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
El llanto se parecía al viento y no podía distinguir nada claro. Sonaba como si alguien llorase con los labios cosidos. Era solo un lamento agudo que gemía por los cimientos de la casa. Decía mi nombre, de eso estaba segura, en un idioma más antiguo que las palabras. Me buscaba, me llamaba y calaba la piel con un frío que entraba hasta mis entrañas.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
Había una venda sobre mis ojos que se deslizaba y podía elegir anudarla más fuerte o dejar que se cayera.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
Entre huesos y barro. (...) Bajo la tierra negra y húmeda, en lo más profundo de un hormiguero o de una madriguera de ratas.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
No sabía si, al otro lado del muro, los hombres que paseaban cerca de las piedras también estiraban sus dedos para tocarlas; si todas las casas lloraban, si todos los pájaros cantaban desde las tumbas.
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Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
Me pregunté (...) si el amor era algo tan visceral, tan irracional, tan profundo como un abismo que se abre entre las costillas y por el que te puedes caer si no tienes cuidado.
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De lobos y dioses de Marina Tena Tena
—Voy a bajar a la tierra y, cuando lo haga, me llevaré a la luna conmigo. No dejaré que la magia ayude a los que me han fallado. Solo volveré cuando el último lupino haya muerto.
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De lobos y dioses de Marina Tena Tena
Néstor era ese cuervo que trae malas noticias a los visitantes. Aunque sean necesarias, nadie quiere escucharlas.
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De lobos y dioses de Marina Tena Tena
Pasaban a su lado sin verla, sin escucharla, sin recordarla. Y lo peor era que en ese cuerpo humano y frágil ella tampoco se reconocía.
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Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
Mi hermana desapareció la mañana en la que yo decidí odiarla. Ese día, lo único diferente era la niebla que se arrastraba sobre los tejados.
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Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
En la vida real todas las historias acaban en muerte si las alargas lo suficiente.
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Nos devoró la niebla de Marina Tena Tena
En una familia hueca, a mi hermana le sigo importando lo suficiente para arrastrarme con ella al infierno.
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No escuches a la luna de Marina Tena Tena
Entonces notó el olor a tierra húmeda y tallos de violeta. La puerta se cerró tras ella y un viento frío sopló por su nuca antes de convertirse en risa. Se le erizó la piel y un escalofrío recorrió su columna. Escuchó ese insoportable sonido de los dientes de Dama Luna, que chocaban unos con otros en sus carcajadas.
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Marina Tena Tena
... se sienta a mi lado. Estamos cerca, pero sin tocarnos. Hay cientos de preguntas que cuelgan sobre nuestro silencio, y ya habrá tiempo para dejar que exploten como pompas de jabón.
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Legado de plumas de Marina Tena Tena
La lluvia se cansa y puedo sentir el sol dentro de mi piel antes de que se haga paso en el firmamento y desgarre las nubes.
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Gregorio Samsa es un ...