Una casa sobre tus huesos de Marina Tena Tena
Papá decía que estaríamos a salvo en nuestra casa el día que, por fin, se acabase el mundo. Tarde o temprano, todo lo que había al otro lado del muro se resquebrajaría, ardería o se desvanecería como si nunca hubiera estado. Nosotros no… el fin de los tiempos no se atrevería a tocarnos.
|