En el nombre de Padre de Luis Salvago
Era una confianza sin más lógica que su afición a la lectura. Siempre he sentido afinidad por las personas que leen, acaso porque viven de continuo una prueba de fe y no aceptan la realidad heredada.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 9 calificaciones)
/
En el nombre de Padre de Luis Salvago
Era una confianza sin más lógica que su afición a la lectura. Siempre he sentido afinidad por las personas que leen, acaso porque viven de continuo una prueba de fe y no aceptan la realidad heredada.
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
La primera vez que fusilé a un hombre olvidé lavarme los dientes. Me sentía incómodo, sucio, me costó tanto concentrarme que a punto estuve de errar el tiro. Cuando se lo dije a mi amigo Sebastián, me acusó de insensible, de inmoral y de tener el alma de hielo... Le dije aunque no me lo preguntó, que mi dedo, el arma y la bala eran herramientas de las que un juez se servía para impartir justicia, y que no eran más responsables de la muerte de un hombre que las palabras con las que una ley dicta sentencia. |
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
le pediría que me perdonase y, al mismo tiempo, le pediría comprensión, porque los cuentos con los que mi padre me dormía encerraban siempre una moraleja terrible y porque cargó a su hijo con sus propias ambiciones. Le pediría también que no buscase culpa, porque no era culpa lo que sentía. Lo que sentía era vergüenza.
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
-Los animales matan, las enfermedades matan, los asesinos matan. Sólo la creencia en una idea nos separa del asesinato. Esa idea podría ser Dios -dijo interrumpiéndose para tragar saliva-. Pero Dios no existe, hijo. Ya lo sabes ¿verdad?. Dios es una excusa. De modo que solo nos quedan nuestras convicciones, nuestra fe en esa idea: por ella se muere, y por ella otros entregan la vida. Son esas certezas las que suponen la diferencia, las que nos otrogan una autoridad moral sin la que, efectivamente, la muerte sería un asesinato
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
Cuando no esperemos correo y veamos llegar el barco sabremos que en unos días volveremos a matar. "Tenemos trabajo", dirá alguno así como si fuera a cavar una zanja. Volveremos a tener delante a un hombre, volveremos a verle temblar, o cantar, o llorar, o Dios sabe qué. Será así, ¿verdad, León? -Sí, será así. -Lo que temo -dijo esta vez mirándome a los ojos para acaparar toda mi atención- es que llegue un día en que no me importe hacerlo. |
En el nombre de Padre de Luis Salvago
Era paradójica, esta circunstancia, que nos procuraba el alto honor de consumar una sentencia y al mismo tiempo nos despojaba de su responsabilidad.
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
—Hijo, no hay nada tan cargado de fatalidad, tan definitivo, tan inevitable, como la trayectoria certera de un proyectil.
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
Creo que nuestra soberbia anulado el instinto de la premonición. Aún conservamos el pálpito, el miedo, la sensación de que un peligro terrible nos cerca. Pero desconocemos de dónde viene ese peligro y, lo que es peor, desconocemos su nombre. No nos queda más que ignorar a conciencia ese miedo, tratarlo como si no existiera.
|
En el nombre de Padre de Luis Salvago
En realidad, no eran armas lo que Padre coleccionaba, sino muertes. Pero eso lo sabría más tarde.
|
Gregorio Samsa es un ...