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Da Capo de Lola Rey
(…) se preguntó si la mujer sollozante que abrazaba era la misma joven que se había enfrentado a él tantas veces sin titubear, pero sí, claro que era la misma, porque Lauren poseía esa maravillosa dualidad que le permitía mostrar la misma pasión para discutir que para responder a su beso.
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Da Capo de Lola Rey
(…) Le preocupaba que el señor Holton le pareciese tan atractivo, irresistible casi, le preocupaba que su cuerpo pareciese tensarse como la cuerda de un violín cada vez que él estaba cerca, le preocupaba el cosquilleo que su profunda voz provocaba en su nuca, pero sobre todo le preocupaba lo que empezaba a sentir por él.
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Da Capo de Lola Rey
No era más que una niña, mimada y protegida, no sabía nada de la vida, del dolor o de la pérdida, no sabía lo que era desear estar muerto y buscar la muerte, no sabía lo vacío que se siente uno cuando ya no tiene esperanzas. Ella no sabía nada, no tenía por qué importarle lo que pensara de él y si cuando su proyecto fracasara ella perdía parte de esa alegría y entusiasmo juvenil que tanto lo atraía, a él no le importaría en absoluto. (…)
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Gregorio Samsa es un ...