Da Capo de Lola Rey
No era más que una niña, mimada y protegida, no sabía nada de la vida, del dolor o de la pérdida, no sabía lo que era desear estar muerto y buscar la muerte, no sabía lo vacío que se siente uno cuando ya no tiene esperanzas. Ella no sabía nada, no tenía por qué importarle lo que pensara de él y si cuando su proyecto fracasara ella perdía parte de esa alegría y entusiasmo juvenil que tanto lo atraía, a él no le importaría en absoluto. (…)
|