Empieza muy bien, la historia es ligera y fresca y van pasando cosas que te mantienen enganchada a las páginas del libro, pero llega un momento (alrededor del 60% del libro más o menos) que se me ha empezado a hacer bola. No pasaba nada, todo giraba en torno a lo mismo, los personajes no evolucionaban y las páginas pasaban entre cosas cotidianas del día a día, sin más. Y eso me ha hecho desconectar algo de la historia. Así y todo me ha gustado, pero pierde fuerza y es una pena. La autora trata temas delicados con mucha delicadeza y deja muy claro la diferencia entre relaciones que son tóxicas y las que no y en todos los ámbitos de la vida, además. Relaciones familiares, de amistad, de amor y hasta laborales, en todas hay red flags bien marcadas que son de agradecer. Es un libro que con menos páginas y algo más de fluidez, sobre todo de la mitad hacia delante, ganaría mucho. Pasan cosas que te ves venir desde el principio y sobre las que se dan tantas vueltas que no te sorprenden nada. Tres estrellas justitas porque la primera mitad me ha tenido completamente enganchada y por lo bien tratado que está el tema de la salud mental. Si no sería un libro suspenso, sin duda. + Leer más |