Matrimonio por contrato de Jennifer Probst
Los demonios amenazaban, y aquí no había nadie que peleara contra ellos hasta el amanecer.
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Matrimonio por contrato de Jennifer Probst
Los demonios amenazaban, y aquí no había nadie que peleara contra ellos hasta el amanecer.
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Buscándote a ti de Jennifer Probst
—En una palabra: oxitocina. Kate parpadeó. —¿Cómo dices? —Es de primero de ciencias. En ciertos momentos el cuerpo segrega una hormona que enfatiza la necesidad de cercanía y de consuelo. Eso reduce el miedo y provoca una tranquilidad que nosotros confundimos erróneamente con sentimientos de amor. El momento en el cual se segrega más oxitocina es después del sexo. Por eso la mayoría de las veces la lujuria nos lleva a la cama, la buena conversación nos da esperanza y la oxitocina cimienta esos sentimientos como amor. |
La trampa del matrimonio de Jennifer Probst
—¿Has visto algo que te guste? Esa mujer iba a matarlo, pero llegaría al paraíso con una sonrisa pintada en la cara. Meneó la cabeza al tiempo que le ofrecía la copa de champán. —Con la letra C empiezan las cosas más imprescindibles de la vida: café, chocolate y champán. |
Matrimonio por contrato de Jennifer Probst
Levántate de la mesa, deja el juego y sal por esa puerta. Esta mujer te va a poner la vida patas arriba; te va a poner el mundo del revés. Y siempre has aborrecido los parques de atracciones.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Lo sé, porque yo también lo he vivido. Has luchado, has sobrevivido y has tenido éxito. Le has dicho al mundo que se podía ir al diablo y no has dejado que te pisoteara. Eso es ser perfecta, Kennedy. Eso es la perfección absoluta.
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Buscándote a ti de Jennifer Probst
La posibilidad de amar lo merece todo. El dolor, la pena, el llanto. Es lo único por lo que vale la pena luchar en esta vida. Y aunque no hay certezas, si es lo bastante valiente como para entregarse, nunca habrá motivos para el arrepentimiento. [...] Por favor, ¿cual es la alternativa? ¿Estar a salvo pero vivir solo? Eso no es vivir, es subsistir.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
La fuerza de voluntad que había demostrado lo había dejado sin aliento, pero la vulnerabilidad que ocultaba su verdadero yo lo había aniquilado.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Has luchado, has sobrevivido y has tenido éxito. Le has dicho al mundo que se podía ir al diablo y no has dejado que te pisoteara. Eso es ser perfecta.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Resultaba curioso que cada vez que se veían parecían intimar más, como si un vínculo invisible los estuviera envolviendo en su delicada telaraña.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Kennedy esbozó una sonrisa. —En palabras de Thomas Paine, no apreciamos aquello que conseguimos sin esfuerzo. El valor de las cosas se mide por lo que nos cuesta obtenerlas. —Me rindo. Un cuerpo de infarto acompañado de un buen cerebro. Soy tuyo. |
Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Te quiero por la vida que has construido para ti con tus amigas, por la profesión que has elegido. Te quiero por todo lo que eres, lo bueno y lo malo, las luces y las sombras, y pretendo compartirlo todo. Pero tienes que dejarme hacerlo.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
Era su perfecta Eliza, transformado, pulido y preparado para encontrar el amor.
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Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
La fuerza de voluntad que había demostrado Kennedy lo había dejado sin aliento, pero la vulnerabilidad que ocultaba su verdadero yo lo había aniquilado. Estaba loco por ella. |
Buscando al amor perfecto de Jennifer Probst
—¿Cómo es? Kennedy estaba a punto de dar saltos de alegría. —My Fair Lady. No os digo más. Kate jadeó. —¡Venga ya! —¿Tan mal? ¿Dejadez absoluta? —Sí. Imagínate. Empollón friki. Gafas de pasta enormes. Pelo largo y grasiento. Ropa de Walmart. Y piel naranja del autobronceador. |
Buscándote a ti de Jennifer Probst
El amor es algo muy curioso. No hay garantías, solo el día a día, el presente. Pronuncias los votos, rezas para que suceda lo mejor y te esfuerzas con toda tu alma para amar a la persona que tienes al lado.
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Buscándote a ti de Jennifer Probst
El control es solo un espejismo que te ayuda a relajarte al hacerte creer que las cosas sucederán de cierto modo. Si cedes ese control y dejas que la vida te guíe, descubrirás algo muy importante.
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¿Con qué frase empieza esta novela?