Señores del Olimpo de Javier Negrete
Atenea se dio cuenta de que todas las miradas estaban clavadas en ella; y, en el caso de los hecatonquiros, eso significaba muchos ojos.
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Señores del Olimpo de Javier Negrete
Atenea se dio cuenta de que todas las miradas estaban clavadas en ella; y, en el caso de los hecatonquiros, eso significaba muchos ojos.
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Señores del Olimpo de Javier Negrete
Aquella arruga reflejaba dos características de su naturaleza: su mal carácter y su perenne perplejidad ante cualquier operación mental más compleja que sumar dos y dos con los dedos.
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Señores del Olimpo de Javier Negrete
Por encima de todo, había aprendido la lección que su soberbio hijo jamás entendería. Que el verdadero poder, si quiere perdurar, debe ser anónimo, permanecer oculto y manejar los hilos desde las sombras. Pues si nadie sabe donde reside, nadie intentará suplantarlo
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El corazón de Tramórea de Javier Negrete
Obsesionado por el conocimiento como medio para conceguir el poder
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El corazón de Tramórea de Javier Negrete
¿Qué podían saber los demás dioses, que por miedo a la muerte habían renunciado a la vida hacía tanto tiempo
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La Espada de Fuego de Javier Negrete
- No más sangre, Linar. No más muerte. No puedo soportarlo. - Elegiste el camino del acero. El acero siempre acaba mezclándose con la sangre.
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¿En qué año se publicó?