La abadía de Northanger de Jane Austen
El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena.
|
La abadía de Northanger de Jane Austen
El estar bien informado nos impide alimentar la vanidad ajena.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
-[...] La vanidad y el orgullo son dos cosas diferentes, aunque las dos palabras a menudo se empleen como sinónimos. [...] El orgullo se identifica más con la opinión que tenemos sobre nosotros mismos, y la vanidad con lo que deseamos que los demás piensen en nosotros.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
-Me sorprende, querido -dijo la señora Bennet-, tu tendencia a creer en la estupidez de tus hijas. Si yo quisiera pensar despectivamente de los hijos de alguien, no sería de los míos. -Si mis hijas son tontas, espero que nunca me pase inadvertido. |
La abadía de Northanger de Jane Austen
El dinero en si no tiene importancia, ni finalidad alguna, lo importante es emplear dignamente el tiempo
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
- He luchado en vano. No puede ser. Mis sentimientos no se dejan reprimir. Debe permitirme que le diga con cuánto ardor la admiro y la amo. - Sr Darcy.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
“Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima”.
|
La abadía de Northanger de Jane Austen
La amistad es el mejor balsamo para las heridas que produce en el alma un amor mal correspondido.
|
Persuasión de Jane Austen
- (...)Porque, vamos a ver: si cuando volví a Inglaterra el año ocho, disponiendo ya de más de dos mil libras y ya mandando el Laconia, me hubiera determinado a escribirle, ¿hubiera usted contestado a mi carta? ¿Hubiera usted, en una palabra, accedido a devolverme su cariño? - Sí -fue toda la respuesta; pero el tono era decisivo. |
Persuasión de Jane Austen
La emoción que se apoderó de ella, luego que lo hubo descubierto, le cortó el habla por completo. No le quedó ni aliento para dar las gracias. Lo único que pudo hacer fue disimular su violenta nerviosidad acercándose a Carlitos. La amabilidad por Federico desplegada, al ir en su ayuda, las circunstancias que rodeaban a la acción, el silencio y el modo en que la llevara a efecto, junto con la convicción, que pronto se impuso a Ana, por las palabras que al niño dirigió el capitán, como estudiado recurso para evitar que le significaran agradecimiento, de que la conversación con ella era lo que menos deseaba Wentworth, motivaron tal cúmulo de variadas y ardorosas zozobras, que no pudo recobrarse de ellas, hasta que la llegada de María y de las Musgrove, relevándola de sus ocupaciones de enfermera, la permitió abandonar la estancia.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
Tienes ante ti una triste disyuntiva, Elizabeth. A partir de ahora serás una extraña para uno de tus padres. Tu madre te repudiará si no te casas con el señor Collins, y yo te repudiaré si te casas con él.
|
Persuasión de Jane Austen
Fue uno de esos casos en que los consejos son buenos o malos según lo que ocurra más adelante.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
Soy la criatura más feliz del mundo. Talvez otras personas lo han dicho antes, pero ninguna con tanta razón. Soy incluso más feliz que Jane, ella sonríe, yo me río.
|
Emma de Jane Austen
El bien me lo hice a mí mismo al convertirla a usted en el objeto de mis pensamientos más afectuosos. No podía pensar en usted sin mimarla, con defectos y todo; y a fuerza de encariñarme con tantos errores creo que he estado enamorado de usted por lo menos desde que tenía trece años.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
He luchado en vano. Ya no quiero hacerlo. Me resulta imposible contener mis sentimientos, Permítame usted que le manifieste cuán ardientemente la admiro y la amo. |
La abadía de Northanger de Jane Austen
La persona, ya sea dama o caballero, a la que no agrade una buena novela, ha de ser estúpida hasta los límites de lo soportable.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
Tres millas de distancia no cuentan cuando existen serios motivos para recorrerlos.
|
Orgullo y prejuicio de Jane Austen
El orgullo se identifica más con la opinión que tenemos de nosotros mismos, y la vanidad con lo que deseamos que los demás piensen de nosotros.
|
Persuasión de Jane Austen
"Vivimos en casa, quietas, retraídas, y nuestros sentimientos nos avasallan."
|
Persuasión de Jane Austen
Y expresándose como otros grandes hombres que han sufrido los reveses de la suerte, añadió con una sonrisa : -No me queda más remedio que someter mi inteligencia a mi fortuna. Tendré que resignarme a ser más feliz de lo que merezco. |
Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la