Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
No me preguntes por qué lloro, no me lo preguntes, pues ni yo sabré contestarte ni tú comprenderme. Hay deseos que se ahogan en nuestra alma de mujer.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
No me preguntes por qué lloro, no me lo preguntes, pues ni yo sabré contestarte ni tú comprenderme. Hay deseos que se ahogan en nuestra alma de mujer.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
La mente no se halla en la tierra ni en el cielo. Recorre un espacio sin límites ni Fondo, océano de voluptuosidad indefinible, en el que empapa sus alas para remontarse a las regiones en donde habita el amor.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
La soledad es muy hermosa... cuando se tiene junto a sí alguien a quien decírselo.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Yo nada sé, nada he estudiado, he leído un poco, he sentido bastante y he pensado mucho, aunque no acertaré a decir si bien o mal.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Quiero decirte lo que sé de una manera intuitiva, comunicarte mi opinión y tener al menos el gusto de saber que si nos equivocamos, nos equivocamos los dos, lo cual, dicho sea de paso, para nosotros equivale a acertar.
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Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Eso soy yo que al acaso cruzo el mundo sin pensar de dónde vengo ni a dónde mis pasos me llevarán. |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Allí donde el sepulcro se cierra abre una eternidad, todo cuando los dos hemos callado allí lo hemos de hablar. |
Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
En donde esté una piedra solitaria sin inscripción alguna, donde habite el olvido, allí estará mi tumba. |
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Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Yo no sé que te diera por un beso!”. “Podrá nublarse el sol eternamente, podrá secarse por un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal... ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón, pero jamás podrá apagarse en mi la llama de tu amor”
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Gustavo Adolfo Bécquer
Rima VII Del salón en el ángulo oscuro Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas, como el pájaro duerme en las ramas, esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! ¡Ay! -pensé-. ¡Cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: «Levántate y anda!» |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡ Y siempre igual ! Un cielo gris, un horizonte eterno, ¡ Y andar..., andar ! Moviéndose a compás, como una estüpida máquina, el corazón ; la torpe inteligencia del cerebro dormida en un rincón. El alma, que ambiciona un paraíso buscandole sin fe ; fatiga sin objeto, ola que rueda ignorando por qué. Voz que incesante con el mismo tono canta el mismo cantar ; gota de agua monótona que cae y cae sin cesar. Así van deslizándose los días unos de otros en pos, hoy lo mismo que ayer..., y todos ellos sin gozo ni dolor. ¡ Ay ! a veces me acuerdo suspirando del antiguo sufrir... Amargo es el dolor ; pero siquiera ¡ padecer es vivir ! |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡Todo sucederá! Podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí podrá apagarse la llama de tu amor. |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Una mujer me ha envenenado el alma, otra mujer me ha envenenado el cuerpo; ninguna de las dos vino a buscarme, yo de ninguna de las dos me quejo. Como el mundo es redondo, el mundo rueda. Si mañana, rodando, este veneno envenena a su vez, ¿por qué acusarme? ¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron? |
Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; eso no es corazón... es una máquina que al compás que se mueve hace ruido. |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
¡Te quiero tanto aún: dejó en mi pecho tu amor huellas tan hondas, que sólo con que tú borrases una, las borraba yo todas! |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Como enjambre de abejas irritadas, de un oscuro rincón de la memoria de las pasadas horas salen a perseguirme los recuerdos. Yo los quiero ahuyentar. ¡Esfuerzo inútil! Me rodean, me acosan, y unos tras otros a clavarme vienen el agudo aguijón que el alma encona. |
Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer
Mi vida es un erial, flor que toco se deshoja; que en mi camino fatal alguien va sembrando el mal para que yo lo recoja. |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
Me ha herido recatándose en las sombras, sellando con un beso su traición. Los brazos me echó al cuello y por la espalda partióme a sangre fría el corazón. Y ella prosigue alegre su camino feliz, risueña, impávida, ¿y por qué? Porque no brota sangre de la herida, porque el muerto está en pie. |
Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer
¡No me admiró tu olvido! Aunque de un día, me admiró tu cariño mucho más; porque lo que hay en mí vale de algo, eso... ni lo pudiste sospechar. |
Gregorio Samsa es un ...