|
|
|
Forastera de Diana Gabaldon
-Hubo otro motivo. El principal. -¿Motivo? –repetí con desconcierto. -Por el cual me case contigo. -¿Cuál?- No sé qué esperaba, tal vez otra revelación sobre sus intricados problemas familiares. En cierta manera, lo que finalmente dijo me sorprendió bastante. -Porque te deseaba. |
La cruz ardiente de Diana Gabaldon
Jamie, como su nieto, también era una esponja, reflexioné al verlo ir de un lado a otro completamente desnudo y despreocupado. Lo absorbía todo, y parecía capaz de entenderse con cuanto le tocara en suerte, por extraño que fuera a su experiencia: Potros maniáticos, sacerdotes secuestrados, criadas casaderas, hijas tozudas y yernos paganos. Lo que no podía vencer, burlar o alterar, simplemente lo aceptaba, igual que la esponja aceptaba a su concha incrustada.
|
La cruz ardiente de Diana Gabaldon
Puedes decir lo que quieras de los irlandeses, Sassenach, aunque creo que se lavan de vez en cuando.
|
Tambores de otoño de Diana Gabaldon
Qué misterio el de la sangre. ¿Cómo un pequeño gesto o tono de voz podía transmitirse a través de generaciones?
|
Diana Gabaldon
SI TE ACUESTAS CON UNA BRUJA, DEBES ESTAR PREPARADO A QUE TE MUERDA ENTRE OTRAS COSAS [...] VEN BRUJITA, MUÉRDEME OTRA VEZ.
|
Forastera de Diana Gabaldon
ERA UNA FORASTERA, PARA COLMO INGLESA, Y AUNQUE HABÍA CREÍDO QUE SERÍA TRATADA CON CIERTO RESPETO EN MI CALIDAD DE HABITANTE DEL CASTILLO, HABÍA VISTO A MUCHOS DE LOS ALDEANOS PERSIGNARSE FURTIVAMENTE A MI PASO.
|
¿Qué medida tomó el profesor Snape para proteger la Piedra Filosofal?