Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Cuando alguien te da su confianza, siempre te quedas en deuda con él.
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Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Cuando alguien te da su confianza, siempre te quedas en deuda con él.
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A sangre fría de Truman Capote
"Nada es tan común como creer que los demás tienen parte de culpa de nuestros fracasos, del mismo modo que es también una reacción corriente olvidarnos de aquellos que han tenido algo que ver en nuestros éxitos"
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A sangre fría de Truman Capote
"No es ninguna vergüenza tener la cara sucia, la vergüenza es no lavarsela nunca"
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A sangre fría de Truman Capote
"Tenemos muy poca fuerza sobre la debilidad de nuestra humana naturaleza"
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Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Es mejor quedarse mirando al cielo que vivir allí arriba. Es un sitio tremendamente vacío. No es mas que el país por donde corre el trueno y todo desaparece.
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Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
"Never love a wild thing, Mr. Bell," Holly advised him. "That was Doc's mistake. He was always lugging home wild things. A hawk with a hurt wing. One time it was a full-grown bobcat with a broken leg. But you can't give your heart to a wild thing: the more you do, the stronger they get. Until they're strong enough to run into the woods. Or fly into a tree. Then a taller tree. Then the sky. That's how you'll end up, Mr. Bell. If you let yourself love a wild thing. You'll end up looking at the sky." "I had kept my promise; I had found him. It took weeks of after-work roaming through those Spanish Harlem streets, and there were many false alarms -- flashes of tiger-striped fur that, upon inspection, were not him. But one day, one cold sunshiny Sunday winter afternoon, it was. Flanked by potted plants and framed by clean lace curtains, he was seated in the window of a warm- looking room: I wondered what his name was, for I was certain he had one now, certain he'd arrived somewhere he belonged. African hut or whatever, I hope Holly has, too". + Leer más |
Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Jamás me acostumbraré a nada. Acostumbrarse es como estar muerto.
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Música para camaleones de Truman Capote
Creo en una vida posterior. Mejor dicho, siento simpatía hacia la idea de reencarnación.
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Música para camaleones de Truman Capote
No soy la peor persona que se ha cruzado en mi camino, de ningún modo, pero he cometido algunos pecados graves, varios de ellos con deliberada crueldad; y no me han molestado ni un ápice, nunca he pensado en ellos. Hasta que tuve que hacerlo.
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Música para camaleones de Truman Capote
Empecé a escribir cuando tenía ocho años: de improviso, sin inspirarme en ejemplo alguno. No conocía a nadie que escribiese y a poca gente que leyese. Pero el caso era que sólo me interesaban cuatro cosas: leer libros, ir al cine, bailar claqué y hacer dibujos. Entonces, un día comencé a escribir, sin saber que me había encadenado de por vida a un noble pero implacable amo. Cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse.
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Música para camaleones de Truman Capote
Vivimos en la oscuridad, hacemos lo que podemos, el resto es la demencia del arte.
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Tres cuentos de Truman Capote
Tengo además otra casa. Pero no cuenta. Mi casa está allí donde se encuentra mi amiga, y jamás la visito.
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A sangre fría de Truman Capote
Mis conocidos son muchos, mis amigos pocos. Los que realmente me conocen, menos aún.
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A sangre fría de Truman Capote
Pero las confesiones, a pesar de que respondían al cómo y al porqué, no satisfacían sus exigencias de un motivo comprensible. El crimen era un accidente psicológico, un acto virtualmente impersonal; las víctimas podían haber sido muertas por un rayo.
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A sangre fría de Truman Capote
Pero lo más importante de todo esto es que papá no es responsable de tus malas ni de tus buenas acciones. Lo que tú hayas hecho, bueno o malo, es cosa tuya. Por lo que yo personalmente sé, has vivido tu vida tal cual como has querido, sin preocuparte de las circunstancias ni de las personas que te querían, y podías hacer sufrir. |
A sangre fría de Truman Capote
NO ES NINGUNA VERGÜENZA TENER LA CARA SUCIA, LA VERGÜENZA ES NO LAVÁRSELA NUNCA. |
Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Somos un par de seres que no se pertenecen, un par de infelices sin nombre, porque soy como ese gato, no pertenecemos a nadie, ni siquiera el uno al otro
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Desayuno en Tiffany's de Truman Capote
Siempre he creído que un cuerpo tiene que estar enfermo y morir antes de ver al señor. Y me imaginaba que cuando él viniese sería como mirar a trvés de la ventana de los baptistas hermoso como un cristal de color atravesado por el solo, un brillo tal que no te enteras de qué oscure y ha sido un consuelo pensar en aquel resplandor que hace desaparecer todo miedo al coco. Pero estoy segura de que eso no sucede nunca. Estoy segura de que en el último momento el cuerpo comprende que el Señor ya se ha mostrado. (Recuerdo Navideño)
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Gregorio Samsa es un ...